Adrián Paenza relata un hallazgo de las matemáticas, un investigador ha descubierto el número primo más grande que se conoce hasta el momento. Este artículo permite subrayar un hecho: los números primos están integrados a nuestra vida cotidiana, la conforman más allá de que nos guste o no la matemática, más allá que de que tengamos o no conocimientos. Es interesante pues entonces,hoy en la actual sociedad, las matemáticas y sus funcionamientos operan a la manera en que lo hacía Dios, están en nuestras vidas pese a nuestra voluntad ¿Cómo opera eso en la vida subjetiva de cada primo, prima o sea de cada uno de este todos diversos llamado humanidad?
Primos por Adrián Paenza
Curtis Cooper es profesor de matemática en una universidad muy pequeña, en el centro de Estados Unidos, la Universidad de Missouri, acaba de descubrir el número primo más grande conocido hasta el momento. Tiene más de 17 millones de dígitos. Las aplicaciones de los números primos.
Es difícil imaginarse un número tan grande y, por otro lado, ¿para qué? ¿Qué utilidad podría tener para la vida cotidiana descubrir un número de semejante longitud? ¿Qué hay detrás de esa búsqueda? ¿Y qué significa haberlo encontrado? ¿Es que acaso mejora la calidad de vida de la ciudadanía? ¿Nos hace mejores? En definitiva... ¿para qué sirve?...
Quiero ofrecer una sola –potencial– respuesta:... cada vez que usted retira dinero de un cajero automático, cada vez que hace cualquier transacción por Internet, cada vez que usted abre su correo electrónico y luego de poner su identidad agrega su contraseña o password, cada vez que usted usa su tarjeta de crédito (o débito) por Internet, está usando algunas propiedades de los números primos. La criptografía moderna se basa esencialmente en los números primos.
Es obvio que ninguna persona necesita saber esto, de la misma forma que una persona que conduce un automóvil no necesita saber ni cómo ni por qué funciona...Todo aquel que es diabético, sabe que necesita –eventualmente– usar insulina. El diabético la usa y no se cuestiona ni cómo se produce ni por qué funciona. Uno vive en un edificio o en una casa, y no necesita ser ni ingeniero ni arquitecto ni albañil. De hecho, usted está leyendo este blog y no necesita saber cuáles fueron los pasos que mediaron entre que yo estoy escribiendo estas líneas y usted que las está leyendo...La única diferencia es que cuando se produce algún acontecimiento en el mundo de la matemática, es como si el mundo entero cuestionara: ¿y Eso para qué sirve?
(Texto íntegro en el http://www.elsaborsaberdelpsicoanalisis.org )
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