La CNTE -es decir, la disidencia del SNTE- advirtió ayer que no aceptaría que se impusiera a Juan Díaz de la Torre como nuevo líder del SNTE ya que sería una imposición del sistema.
Horas más tarde eso fue exactamente lo que sucedió; la misma camarilla del SNTE que "eligió" a Elba Esther Gordillo previo regalo de laptops también "eligió" por 268 votos y una abstención a Juan Díaz.
Díaz no representa un cambio para el SNTE. Comos secretario general del sindicato, representaba la misma corrupción y el mismo juego de complicidades que representaba Elba Esther Gordillo. ¿La diferencia? Ahora Díaz es el que tiene el control de los dineros del sindicato que antes tenía La Maestra y que nunca cuestionó ni exigió auditar.
Curiosamente, una de las primeras declaraciones de Díaz fue esta:
"Reiteramos, como lo hemos hecho permanentemente, que actuaremos con congruencia a nuestros principios y responsabilidad frente a la nación, a nuestra dirigente Elba Esther Gordillo, le ratificamos nuestra lealtad, nuestro cariño y nuestra solidaridad, confiamos en la maestra Elba Esther Gordillo y esperamos justicia."
Pero hasta el momento ni en el SNTE ni en el PANAL han hecho nada para tratar de ayudar a Gordillo. No en público por lo menos.
Aunque, la verdad, no debería sorprenderle a nadie que la dejen sola. Después de todo, ¿cómo van a ponerse flamencos todos los que fueron cómplices de Gordillo ya fuera por participación directa, por omisión o por agachones?
Gatopardismo otra vez, en otras palabras. El SNTE vuelve a estar bajo el control del PRI. Tal y como ocurrió con Jongitud y Salinas.
¿Ven cómo sí era un quinazo?
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