lunes, 4 de febrero de 2013

Infierno en la Torre de Pemex (II) no nos hagamos...texto subido por sladogna,psicoanalista@sladogna,


Infierno en la Torre de Pemex: muestra algo, no nos hagamos...

Acompaño el dolor de quienes perdieron allí un familiar, un amigo, una amistad. Para hacerles compañía dejaba en mi texto anterior unos interrogantes: Ese infierno en la Torre de Pemex, es un signo ¿De qué tragedia? ¿Cómo nos afecta para enfrentar un nacionalismo paternal ya decadente? ¿De qué manera enfrentar la "modernidad" saqueadora que se pretende imponer desde el gobierno del Lic. EPN?


El Lic. EPN sea por las razones que fueren salió de sus modestas vacaciones en Punta Mita para regresar y permanecer durante tres horas en la Torre de Pemex, allí dejo una foto (ver La Jornada,3/02/2013) En ese mismo periódico, en su sección El correo ilustrado Rubén Mares Gallardo, académico de la Escuela Superior de Física y Matemáticas-IPN  escribe: En relación con la explosión en el edificio B-2 del centro administrativo de Pemex, sostienen Enrique Peña Nieto y Miguel Osorio Chong que "no hay que especular sobre las causas... y que habrá investigación". Demasiados accidentes ha habido en mi vida: Chernóbil, Guadalajara-Independencia, San Juanico, Three Mile Island, Bhopal, Torres Gemelas, la inundación de Irapuato en los años 70, el sismo del 85, el tsunami en Tailandia y muchos otros. Y he aprendido que la investigación por analogía es la de mayor valor heurístico. Y el accidente en Marina Nacional no es distinto. Así, la analogía empieza con hacerse la pregunta: ¿a quién beneficia el accidente?...¿A quién beneficia el atentado y el sacrificio de tantas víctimas?...he citado…en la clase de física teórica IV,…, con I. Morales Lechuga, sí dio las causas objetivas del accidente de Guadalajara: el robo de combustible y las ondas de choque que acontecieron en la combustión del drenaje en la calzada Independencia.

Las causas objetivas no existen, detectarlas es una actividad subjetiva, incluso cuando los investigadores son científicos y emplean métodos científicos. La explosión años atrás Guadalajara no fue un accidente, fue el resultado de un robo que podía, quizás, ser previsto, esa explosión no  careció de accidentes. Las Torres Gemelas de Nueva York no fueron un accidente. Hay una separación entre los hechos y sus interpretaciones causales. Sí, hay un hecho: una explosión, han muerto personas que estaban en la Torre de Pemex. Investigar es importante, solo que no es objetivo pues requiere de leer y de interpretar. Cuando se lee no se interpreta, cuando se interpreta no se lee. Entre el real de los hechos y la interpretación hay mucho trecho, no es simple cerrar esa brecha. 

Entonces, cómo preguntar “¿a quién beneficia el accidente? A nadie.Si, su interpretación lleva agua para el molino a derecha, a izquierda. Un accidente está organizado por el azar, sino fuese así, no sería un accidente, sería…otra cosa. El accidente no está predeterminado, es aquello que no se puede prevenir. Un accidente quizás ocurre o no, no hay accidente fallido o fracasado.

Los cristales cuando son golpeados, por ejemplo, estoy caminando tropiezo, mi cuerpo al caer golpea de forma accidental un cristal que se rompe por sus propias líneas de fractura. Esas líneas son parte del cristal, no hay cristales sin ellas, con ellas pueden durar toda su vida. Cuando se quiebran muestran la falla “natural” de su "construcción".

Una explosión en la Torre de Pemex, se llevó vidas humanas y dejo heridos. Una torre con mucho cristal con sus líneas de fractura originales. Ese accidente, de una hipotética acumulación de gas en los circuitos eléctricos, esa combinación muestra una falla compuesta por Petróleo, Gas y Electricidad. Aquí el accidente sin beneficiar a nadie, incluso al margen de que haya beneficiarios del mismo, el accidente le muestra a la ciudadanía mexicana una falla estructural, falla de origen del Petróleo, del Gas y de la Electricidad. Mostrar no acusa, luego no se  es posible decir que no se vio lo que ese signo accidental da exhibe. 

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