El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, regresó esta madrugada a su país luego superar la parte más difícil de un largo tratamiento contra el cáncer en Cuba.
Durante ese tiempo, no pocos en la derecha en varios paises -incluyendo México- insistieron en que estaba moribundo, en estado vegetal, o de plano muerto.
Las calumnias contra Chávez fueron varias y de lo más infames, particularmente por parte de los diarios españoles ABC y El País.
Dos veces ABC mintió sobre la salud de Chávez. Primero alegando que estaba en coma inducido y sugiriendo que sólo se mantenía vivo con máquinas.
Luego, cuando se desmintió esa versión, dijo que Chávez no podría regresar al poder porque no podía hablar.
Pues hoy regresó y lo primero que hizo fue ponerse a tuitear.
Previo a esto, cuando aparecieron las foto de Chávez en Cuba, no faltó quien las pretendió tachar de montaje.
En México la derecha no se quedó atrás con las calumnias. Que Chávez pretendía ser el sucesor de Fidel Castro y que ahora Castro lo iba a entarrar; Que sus fotografías parecían de muso de cera; y en general la sugerencia de que Chávez ya estaba con un pie en la tumba.
La pregunta hora es: ¿se van a disculpar todos los que calumniaron a Hugo Chávez prácticamente deseándole la muerte?
Porque podrá uno no estar de acuerdo con el estilo, o con las políticas de Hugo Chávez, pero no puede uno estar uno difundiendo desinformación para hacerle creer a la gente que alguien está muerto o moribundo nadamás por una fobia o por intereses políticos.
Peor: en los medios NADIE le quiso creer a Venezuela que Chávez estaba bien y recuperándose a pesar de que era el caso; abandonaron el ejercicio del periodismo y se convirtieron en difusores de rumores que no tenían fundamento.
Qué vergüenza para la prensa internacional. Por no querer darle la privacidad, el espacio y el tiempo que Chávez requería para recuperarse, repito, de algo tan serio como un cáncer, hicieron un enorme ridículo y dejaron en claro que no son confiables.
Pero no espero que los medios cambien. Espero más bien que el público deje de creer en los charlatanes.
PD: Lo he dicho infinidad de veces en este espacio: no simpatizo con Hugo Chávez y, de hecho, muchas de sus políticas yo no las toleraría en México. Pero tolero menos la desinformación y las calumnias. Máxime cuando viene de los medios.
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