Inmediatamente despúes de la explosión en la Torre de Pemex, los lambiscones del PRI en los medios pretendieron usar la tragedia como pretexto para empujarle a la gente la idea de que Pemex debe privatizarse, tal y como quiere Enrique Peña Nieto.
El argumento, dicen, es que si fuera privada, Pemex tendría seguridad profesional y presupuesto que impediría explosiones como la que ocurrió.
Pero el alegato es falaz, de mal gusto, mentiroso y claramente con la intención de engañar al público. Privatizar Pemex no hubiera impedido la explosión. Estas son las razones:
1. Para empezar la explosión ocurrió eel edificio corporativo de Pemex, no en un pozo petrolero, ni en una refinería. Esto quiere decir que le pudo haber pasado a cualquier otro edificio corporativo. Privatizar, por lo tanto, no hubiera impedido que ocurriera la explosión.
2. Hasta ahora, la única posible explicación para el estallido, dada a conocer por Protección Civil, ha sido una concentraciónd e gas en una subestación eléctrica que abastecía a la Torre de Pemex. En el sótano del edificio B2, donde ocurrió la explosión, se encuentra una inslación eléctrica que abastecía al edificio. Por consiguiente, la explosión pudo haber ocurrido bajo cualquier circunstancia y privatizar a Pemex no lo hubiera impedido.
3. Las empresas privadas también tienen accidentes y explosiones. El más obvio fue el derrame petrolero en el Golfo de México por la trasnacional British Petroleum, el cual siguió a una explosión en una plataforma petrolera. Dato importante: a la empresa se le había advertido del riesgo que se corría en la plataforma pero hicieron caso omiso, demostrando que el simple hecho de que una empresa sea privada NO impide que sea ineficiente o que esté inmune a accidentes.
4. Segundo ejemplo de una empresa energética privada con accidentes: el 9 de septiembre de 2010 hubo una fuerte explosión en una zona residencial de la localidad de San Bruno, en los suburbios de San Francisco, california. La explosión y el incendio que le siguió fue a causa de una ruptura en un ducto de gas natural de la empresa privada Pacific Gas & Electric (PG&E), proveedora de gas y electricidad en la región. La explosión y onda expansiva causó un temblor de 1.1 grados y un estallido de mil pies de altura. Tras la explosión, el gobierno de California le tuvo que ordenar a Pacific Gas & Electric reevaluar la manera en la que determina la presión máxima de sus ductos de gas. Encima de eso, una investigación reveló que el ducto pudo haber estado mal instalado. El colmo fue que PG&E anunció que luego de la explosión "modernizaría" sus ductos, pero para hacerlo PG&E buscó subir el precio del gas.
5. Esta es la más grave: A pesar de que Pemex tiene ganancias récord año tras año -es inlclusive más rentable que Exxon- el gobierno federal le negó a Pemex desde 2008 el presupuesto necesario para darle atención a los sistemas de seguridad de la Torre de Pemex que hubieran prevenido incendiios y explosiones. Esto ocurrió a partir de 2008, año en el que el PAN y el PRI aprobaron la primera reforma energética privatizadora con la cual se le permitió a la IP mayor participación en Pemex. En otras palabras, fue cuando Pemex se empezó a privatizar que la seguridad en la Torre de Pemex empezó ser vulnerada.
Conclusión: Lo que necesita Pemex no es privatización. La privatización, como ya demostramos, no hubiera impedido un accidente. Lo que Pemex necesita es que el gobierno federal, que ha estado en manos del PAN del PRI, dejen de sofocar a Pemex para que pueda desarrollarse.
Eso implica que Pemex pueda reinvertir parte de sus ganancias en su propio crecimiento. Pero en vez de hacer eso, el gobierno federa ha despilfarrado la renta petrolera y la ha entregado a privados.
El detalle es que para que Pemex pueda reinvertir parte de sus ganancias, tendría que buscar el gobierno federal otra fuente de ingresos para el erario. Hay dos fuentes sencillas que no afectarían a la mayoría de la gente con más impuestos: 1. Reducir a la mitad el gasto corriente del gobierno federal. 2. Eliminar los privilegios fiscales que le permiten a las grandes empresas no pagar el ISR completo o de plano no pagarlo.
Porque en México la única empresa que paga a veces más del 100% de sus ingresos al fisco, es Pemex. Pero el fisco no le quiso dar recursos para reforzar su seguridad.
No es entonces falta de dinero; es la mala administración de Pemex por el PAN y por el PRI.
Si el gobierno fuera de izquierda, eso no hubiera pasado.
No se dejen engañar entonces por los charlatanes y vendidos al PRI en los medios. Pemex NO debe privatizarse; debe atenderse.
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