El dirigente nacional del PRI, César Camacho, dejó ver que su partido cambiará sus estatutos para que el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, pueda ser su candidato a la presidencia en 2018.
Y es que Camacho, dice La Jornada, le explicó a los diputados de su partido que se espera que se reformen los estatutos del PRI para admitir candidaturas externas o para quienes hayan sido postulados desde otro partido.
Sólo hay uno que se ajusta a esas características y que podría aspirar a un cargo más grande: Manuel Velasco.
Y es que Velasco en realidad es del PVEM. Pero fue en alianza con el PRI en Chiapas.
Por consiguiente, al cambiar sus estatutos, el PRI estaría abriendo la posibilidad para que Velasco pudiera ser postulado por el PRI sin dejar de ser del PVEM.
Lo interesante es que el PRI nunca necesitó de un cambio de estatutos para postular a políticos del PVEM en alianza. ¿Por qué hacerlo ahora?
Sencillo: porque el PRI sabe que no es popular; que Enrique Peña Nieto cada vez gana más detractores y que para 2018 el PRI de plano tendrá que decir que su candidato no es priista para ver si así votan por él.
La izquierda, por lo tanto, debe enfocar sus baterías en evidenciar a Velasco y al PRI como lo que son: un intento de repetir la mal lograda estrategia de inflar la imagen de un político de manera artificial, como lo hizo con Enrique Peña Nieto para poder justificar un fraude electoral como el que hizo Peña Nieto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario