De acuerdo con El Norte, la disidencia consideró que el arresto se debe a un ajuste de cuentas entre Enrique Peña Nieto y Gordillo que será aprovechado por Peña para establecer un nuevo líder del SNTE que controle las manifestaciones magisteriales.
"Es una cuestión de ajustes de cuentas en los grupos de poder, la ley se ajusta y se aplica de acuerdo con los intereses de quien esta en poder. Ella está en flagrancia desde el 23 de abril de 1993, desde que fue impuesta, cuando se empezó a robar el dinero del sindicato, y no fue detenida a pesar de las denuncias que hicimos cada sexenio ante la PGR", dijo el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del SNTE, Artemio Ortiz, quien llamó a las disidencias a unirse e un congreso nacional para que se discuta cómo designar a un nuevo líder y continuar la defensa de la educación.
La disidencia del SNTE indicó que no suspenderán sus movilizaciones nacionales, amparos y la posibilidad de un paro indefinido de labores en contra de la reforma educativa.
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