Unos 50 porros tomaron ayer la sede del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) en Ciudad Universitaria exigiendo que le revoquen la expulsión a los porros que agredieron antier a activistas en el CCH Naucalpan.
Piden también dar marcha atrás a la llamada "reforma de los 12 puntos", que es una serie de modificaciones al plan de estudios en los CCH.
Pero para hacerlo, grafitearon el monumento a Álvaro Obregón y causaron destrozos en la sede del CCH.
Huele a ardid del PRI. Vea usted por qué:
Para empezar hay que entender lo que es la llamada reforma de los 12 puntos. Se trata de una serie de cambios al plan de estudios de los CCH propuestos desde al año pasado.
Algunas de las propuestas tienen sentido, otras no tienen claridad y están nebulosas, y otras son una tontería. Hay de todo.
De lo rescatable:
Inglés obligatorio. En un ámbito urbano donde el acceso a la tecnología depende en buena parte del entendimiento del idioma inglés, ya no es opcional; debe ser obligatorio. Y los estudiantes que se oponen se contradicen, porque escuchan música en inglés y ven cine en inglés.
(No, no es contradictorio con mi rechazo al inglés en las escuelas rurales; ahí ni español se habla a veces, y su entorno es distinto en lo socioeconómico. En las escuelas rurales primero se debe de terminar con la pobreza antes de pretender enseñar inglés a fuerzas.)
De lo ambiguo:
Redefinir el perfil del egresado. No hay una definición de lo que eso significa, y sí es un riesgo que se use con fines políticos.
De lo de plano idiota:
Hacer obligatoria la educación física. Por favor. La educación física no prepara a nadie para una carrera. Sólo se pierde el tiempo. ¿Les preocupa la salud y la obesidad? Dejen de vender comida chatarra en las escuelas de la UNAM y déjense de mamadas quedas. Pero no le hagan perder el tiempo a los estudiantes con educación física. Eso es de plano un desperdicio de tiempo y esfuerzo que debería usarse para tomar clases realmente importantes.
Ahora bien; mucho del descontento de activistas con estos cambios tiene que ver con posturas ideológicas de ultra-requete-recontra-mucha izquierda, montados en el discurso del "capitalismo explotador" y jaladas por el estilo. Que quieren privatizar la educación (¿con educación física?) y etc, etc.
Pero otra parte del descontento está perfectamente bien fundado en cuestionamientos muy, pero muy válidos sobre la amigüedad, contradicciones e inutilidad de varias de las propuestas.
La solución razonable sería que la UNAM cediera en lo amiguo y en lo inútil, y que los estudiantes se enfoquen estrictamente en lo académico.
Para eso precisamente era la marcha que se hizo ayer; para protestar contra las reformas y llegar a un diálogo, pero acabó siendo rebasada por porros que cusaron desmanes y ahora tienen tomada la sede del CCH.
Y ahí es donde uno empieza a sospechar de un ardid del PRI para desacreditar a los activistas ante la opinión pública.
Porque primero trataron de impedir que los activistas de Naucalpan se organizaran. Luego, ayer, hicieron suficientes destrozos como para que la gente creyera que TODOS los activistas son unos porros y vándalos que sólo están buscando imponer caprichos por la fuerza.
Es decir, exactamente el mismo ardid del PRI el primero de diciembre de 2012.
Dos cosas entonces:
1. Los activistas de CCH deben deslindarse por completo de los porros y dejarlo clarísimo. Esto ya es un problema de imagen ante la opinión pública y deben evitar un deterioro mayor.
2. ¡CON UNA CHINGADA! ¿Cuándo van a dejar de ser timoratos y evitar ser infiltrados por porros? Siempre les hacen lo mismo y nunca le calculan a las consecuencias. Por eso luego tienen problemas para que la opinión pública les crea; porque no hicieron el esfuerzo para prevenir un ataque mediático.
Por lo pronto los porros ya les ganaron los reflectores a los activistas. Huele a ardid del PRI para desacreditar a los activistas. Era como para que se hubieran dado cuenta desde el principio.
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