37 muertos en Pemex y Romero Deshamps regala departamentos y empresas en Miami a su hijo

Por Victor Hernández

Mientras cada vez queda más claro que la explosión de gas en Pemex que mató a 37 personas fue a causa de la negligencia y abandono en el que el PRI y el PAN tienen a la paraestatal desde hace 30 años, el diario Tabasco Hoy publica, en su edición de ayer, que el líder del sindicato petrolero -y actual senador del PRI- Carlos Romero Deschamps, le regaló a su hijo José Carlos Romero Durán, 2 departamentos en Miami con un valos de 8 millones de dólares, así como dos empresas en esa ciudad.

Mientras tanto, el jueves pasado el diario Milenio reveló que Pemex le solicitó desde 2008 a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para mejorar sus sistemas de seguridad, incluyendo los detectores de humo, que son obsoletos ya que datan de hace 20 años, pero la SCHP les negó 3 veces el presupuesto.

Esto es, mientras que el gobierno federal mantiene a Pemex en el abandono de manera deliberada -para tener pretexto para privatizar a Pemex, uno supone- Carlos Romero Deschamps tiene suficiente ingreso como para regalar millonarios departamentos y empresas en Miami a su hijo.

Esto, desde luego, mientras que su hija viaja en jet privado con todo y perros.

Habrá quien pretenda usar el inexplicable dinero de Romero Deschamps como razón para privatizar Pemex. Pero en realidad eso no le impediría seguir lucrando con la paraestatal, ya que seguiría siendo líder del sindicato petrolero.

A Romero Deschamps se le pudo haber neutralizado si se hubiera aprobado la transparencia y la democracia sindical con voto libre, directo y secreto para la elección de líderes sindicales.

Pero el PRI y el PAN no quisieron hacerlo.

Y mientras tanto, Pemex sigue en el abandono, al grado de que ya hay 37 muertos por un accidente que, como dijimos, cada vez más apesta a negligencia y abandono de Pemex.

Pemex no necesita privatizarse. Necesita que el gobierno le asigne los recursos necesarios para su desarrollo. Pero para poder hacerlo, además de dejar de abandonar deliberadamente a Pemex, el gobierno federal tendría que sacudirse de una buena vez por todas a Romero Deschamps.

Pero eso no va a pasar mientras el PRI y el PAN sigan en el poder.