Si faltara Chávez, por Néstor Francia ( publicado en http://www.pajarorojo.info).
Este artículo nos enfrenta a una posibilidad de cada humano: nacemos y comenzamos
a morir, por un lado estamos destinados a la muerte, ante lo cual aparece una
pregunta ¿Qué hacemos con la vida que nos toca vivir? Chávez en lugar de cuidar
su vida o sus votos la arriesgo, arriesgo los votos con sus medidas y así
aumento los votos y vivió momentos de vida plenos.
Hoy el presidente Hugo Chávez hace frente a una batalla ante
el cáncer, corresponde subrayar un hecho: su enfermedad no es “individual” ni “privada”,
es algo que se vive en un colectivo que sufre, aporta energías y sostiene este
combate, sólo en uno, no es “todos” los colectivos. Así los grandes medios de
comunicación se dedican con demasiado
ahínco a lanzar anuncios de “su muerte”, al tiempo que gobierno
bolivariano informa de los momentos difíciles que se viven, un gobierno que no
ha descartado informar de la posibilidad de un desenlace fatal ¿Cuál otro gobierno ha sido capaz de mantener
tal posición?
En México el movimiento y las propuestas prácticas de Hugo
Chávez no han encontrado eco en quienes parece que quisieran para México, para
un sector del país aquello que Chávez –con sus pro y sus contra- hace en
Venezuela: posibilitar para los ninguneados del sistema recuperar la dignidad.
Los dirigentes llamados o calificados de progresistas –desde la heteróclita izquierda desde el rojo al morena- ya guardaron un excesivo silencio
ante la muerte de Néstor Kirchner. En las actuales circunstancias, so pretexto
de “ahuyentar o de perder votos” seguirán en silencio ante esta batalla que
requiere de algo simple: solidaridad. Recordemos que si eso que se llama
democracia pasa por urnas limpias, Hugo Chávez en 6 ocasiones paso por allí y
gano en las elecciones más limpias y más controladas de la historia del voto en
América Latina y quizás hasta en Europa.
Aquí el texto:
Néstor Francia: Si faltara Chávez
Hay que reconocer crudamente la posibilidad de que Chávez se
ausente definitivamente. Por más duro que parezca, es deber de las vanguardias
políticas, sociales y comunicacionales prepararse mental y espiritualmente para
lo peor, de manera de estar listos para enfrentar el inconmensurable dolor que
nos embargaría y sobrepasarlo de inmediato para salir a las calles, a las
pantallas, a los micrófonos, a las redes sociales para ayudar a levantar el
ánimo del pueblo, proyectarle fortaleza, llamar a la más férrea unidad y a la
lucha sin cuartel en defensa de la Revolución Bolivariana.
(Para continuar leyendo http://xurl.es/9inku )
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