Al parecer es tan bruto el dirigente nacional del PRI, César Camacho, que sin proponérselo balconeó que Enrique Peña Nieto no es tan popular como nos pretendieron hacer creer, y que sus suspuestos números estratosféricos en las encuestas eran una farsa.
Sí; ayer en Pachuca, dice Reforma, a Camacho se le ocurrió hacer un llamado a los mexicanos para que respalden a Peña Nieto en su "actitud concertadora, pactista y mexicana" con el Pacto por México.
Para empezar, ¿qué pendejada es esa de "pactista y mexicana?"
Y en segundo lugar, ¿pues no que Peña Nieto era muy popular? Si de verdad lo fuera, no necesitaría el PRI estarle mendigando respaldo al pueblo de México.
Ah, lo olvidaba: es que la gente amolada nadamás respalda al PRI si se lo compran con una tarjeta de Soriana, como a los que les compraron su voto el primero de julio de 2012. O con una torta y un frucsi, como los peñabots y acarreados.
Y encima Camacho tiene el descaro de pretender hacernos creer que el Pacto por México porque (cito textual a Camacho) "ya empezó a dar frutos, el primero de ellos, es la reforma educativa."
¿La reforma educativa es el fruto de la actitud de Peña Niet? ¡Pero si legaliza el cobro de cuotas en las escuelas públicas!
Y otra mentira más de Camacho. Dijo:
"El Pacto no es un asunto cupular, no es un asunto de los políticos, si bien estamos quienes participamos, sugerimos, planteamos y enmendamos, el éxito del Pacto radica en acertar en aquello que la gente está esperando."
¡Qué mentiroso! El Pacto por México lo firmaron las puras cúpulas del PRI, del PAN y del PRD. Y Jesús Zambrano lo firmó, además, sin el permiso de la militancia del PRD. Eso es un PACTO CUPULAR por donde lo vean.
¿Así quiere Camacho que la gente respalde al -ahora nos confirma- impopular Enrique Peña Nieto?
Que lo apoye su pactista y mexicana abuela entonces. Porque los mexicanos no lo van a apoyar.
Vamos, de los mexicanos lo único que obtendrán Peña Nieto y el PRI es repudio por ignorantes, corruptos y asesinos.
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