Sin que hubiera motivo alguno para hacerlo, el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, invitó a comer en privado a los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en Palacio Nacional.
(Paréntesis: NADIE fue a protestar a Palacio Nacional ni nadie se enteró ni a nadie le importó un carajo. En cambio, la izquierda sigue necia en protestar contra el GDF.)
Oficialmente, Peña Nieto dijo que tenía respeto absoluto por la autonomía del poder judicial, pero, no nos hagamos, esa reunión fue para tirarles línea a los ministros.
Y es que el PRI interpuso una controversia constitucional contra la reforma que aprobó el Congreso para que los titulares de la policía federal tengan que ser ratificados por el Senado. El PRI no quiere. Pretenden que Peña Nieto ponga a quien quiera, lo cual es un retroceso autoritario si consideramos que ahora la SSP ya despareció -por capricho de Peña Nieto- y se corre el riesgo de que la Segob opere como el aparato represor que fue con el PRI de antaño.
Adicionalmente, diversos trabajadores se empezaron a amparar contra la reforma laboral.
Y vean, oh casualidad, lo que dice La Jornada sobre sobre el comunicado que emitió la presidencia sobre la reunión:
"Según un comunicado de la Presidencia, Peña habló de la importancia de lograr una mejor procuración de justicia y a trabajar para que las decisiones de toda la administración pública se apeguen a derecho y sean justas cuando tienen relación con los gobernados."
Hmmm... los priistas alegan que es inconstitucional que el Senado tenga que ratificar a los mandos de la policía de Peña.
Ahora vean lo que dijo El Universal, que es una especie de Fox News de Peña Nieto:
"De acuerdo con funcionarios de la Presidencia consultados por EL UNIVERSAL el intercambio de opiniones entre el presidente (SIC) Peña Nieto y los ministros de la Corte se centró en las reformas ya aprobadas en materia laboral y de educación."
TRADUCCIÓN: "No dejen que las echen abajo con amparos."
¿Para qué se hacen pendejos? O más bien: ¿Por qué pretenden vernos la cara de pendejos a todos? No le hace falta a los ministros de la SCJN que los inviten a comer con el sueldazo millonario que tienen. Ni hay motivo real para invitarios a comer en lo oscurito. La intención APESTA a que Peña Nieto le quiere dar línea a la SCJN como en los tiempos del viejo PRI.
Y eso tiene nombre. Se llama DICTADURA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario