Seis policías del DF detuvieron a dos activistas que repartían volantes promoviendo la adopción de perros callejeros y las esterilización gratuita de mascotas. A otra persona más la arrestaron por leer el volante.
Esto a pesar de que repartir volantes no es delito.
Los arrestos fueron claramente arbitrarios y muestran una de dos posibles situaciones:
1. O los policías hacen lo que se les pega la gana, pasándose por abajo a sus superiores.
2. O sus mandos lo hacen.
El problema es que cuando un policía se se va por la libre, a quien la gente culpa es al Jefe de Gobierno.
Por consiguiente, el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, debe sancionar con severidad a los policías que hicieron las detenciones arbitrarias, y a sus mandos, para eso no vuelva a ocurrir y para que el resto de la policía del DF sepa con toda claridad lo que va a ocurrir si se pasan de la raya.
Porque no puede permitir el GDF que todo lo bueno que hace se vea opacado por el mal proceder de unos cuantos policías que simple y sencillamente violaron la ley.
Y no puede Miguel Ángel Mancera permitir que una tontería como la que hicieron los policías opaque su administración.
Desafortunadamente, la única manera de parar de tajo el problema es con una sanción severa a los policías. No hay de otra.
PD: Vi un mensaje en twitter de alguien que dijo que por estas detenciones el gobierno de Miguel Ángel Mancera es "fascista". Falso. El mal comportamiento de unos cuántos policías -de una corporación de miles y miles de policías- no define a todo un gobierno. Llamar "fascista" a Mancera por el incidente de las activistas que volanteaban no sólo es una exageración sino que ignora lo que realmente es fascismo, y que quedó perfectamente demostrado en Atenco, Estado de México, con Enrique Peña Nieto, y en Jalisco con Francisco Ramírez Acuña.
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