Ayer, tras años de no poder operar, fialmente la hipotecaria Su Casita fue declarada en quiebra.
Y lo mismo le ha pasado a otras hipotecarias de interés social. Las excusas varían: Que porque no estaba bien capitalizada, que por la crisis de 2008, que por problemas de acceso a financiamiento, etc.
El hecho es que Su Casita llegó a ser la hipotecaria de interés social más grande del país luego de ser fundada en 1994.
Y el hecho es que ninguna hipotecaria puede sobrevivir si sus clientes no pagan sus hipotecas.
Si en México la gente dejó de pagar sus hipotecas fue porque no tenía con qué pagar.
Y si la gente no tiene con qué pagar, no se le puede considerar de clase media si su vivienda es de interés social.
Lo cual, además, echa abajo uno de los mitos de la derecha para tratar de hacerle creer a la gente que la clase media en México creció: que porque hay más acceso al crédito.
Pero que haya más acceso a créditos no quiere decir que la gente los pueda pagar.
No los puede pagar porque no tiene el ingreso para hacerlo.
Esa es la realidad del país: no hay una clase media en crecimiento, sino una clase baja-alta que cada vez tiene menor solvencia.
Y el hecho que Su Casita, así como, de acuerdo con Reforma, 400 desarrolladoras inmobiliarias tuvieron que cerrar, lo demuestra.
¿La solución? Sencillo: cambiar el modelo económico para que la clase media realmente pueda crecer. Pero eso nunca ocurrirá mientra el PRI y el PAN estén en el poder. Sólo ocurrirá si la izquierda llega al poder.
No lo olviden a la hora de votar.
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