De acuerdo con Reforma, el aún presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Mony de Swaan, declaró que está en riesgo la transición a televisión digital en México deibido a que en el presupuesto de 2013 no hay ninguna partida para compra y entrega de receptores digitales.
Por consiguiente, se corre el riesgo de que el apagón analógico concluya hasta el 31 de diciembre de 2015.
Esto podría traducirse en un beneficio para el duopolio televisivo, particularmente, Televisa, ya que el apagón analógico, y la entrada en vigor de las transmisiones digitales, implicaría la posibilidad de abrir nuevos canales de televisión.
De esa manera, el abrir espacios para una o dos televisoras nuevas sería irrelevante; el espacio estaría abiarta no para una o dos, sino para muchas.
Y sin competencia, Televisa seguirían manteniendo su casi-monopolio de la televisión.
Como se recordará, Fue Televisa quien interpuso un amparo que entorpecía el proyecto del apagón analógico en abril pasado.
Y como se recordará, se había propuesta adelantar el apagón analógico de 2021 a finales de 2015.
Pero sin prespuesto, el apagón analógico tendría que posponerse nuevamente. O por lo menos operar a cuenta gotas.
Y por consiguiente, Televisa seguiría disfrutando de ser la cadena dominante de televisión, mientras que las opciones de televisión abierta a nivel nacional seguirían siendo raquíticas.
Si es por omisión de parte del gobierno federal y de la telebancada, mal. Y si es deliberado, peor. Y dejaría claro que ni el PRI ni el PVEM deben seguir recibiendo votos de los electores, ya que para quien operan no es para beneficiar a la gente, sino a Televisa.
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