En una mesa de debate con Carmen Aristegui, Camacho admitió que fue el haberle reportado sólo 1% de los gastos no reportados a la campaña de Peña Nieto, y lo demás a las campañas de diputados y senadores, lo que impidió que rebasaran los topes de campaña en papel.
Camacho pretendió justificar la artimaña de prorrateo del PRI alegando que es la Unidad de Fiscalizaciónd el IFE la que decide si acepta el reporte o hace modificaciones.
De acuerdo con Aristegui Online, Camacho declaró:
"Yo quiero que la interpretación de las normas sea ésta, si la Unidad de Fiscalización está de acuerdo conmigo o acepta que tengo la razón, lo hará. Y si no, me dirá que no es cierto."
Según Camacho, lo que tiene valor jurídico es lo que está documentado por la oficina de fiscalización del IFE.
A esto el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, respondió que la “trampa está en decir que ya revisaron, encontraron contrato, está legal y ahí muere”, sin una investigación a fondo, como en el caso de las triangulaciones de Monex.
Por su parte, el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, declaró que la Unidad de Fiscalización del IFE aplicó criterios diferidos a su partido y al PRI respecto a la revisión de gastos de campaña.
Irritado, Camacho respondió a Madero y a Zambrano que si quieren que se cambien las reglas, en referencia a una reforma electoral. Dijo:
“Cambiemos las reglas tanto como se necesite para que todo mundo quede satisfecho. Nosotros no necesitamos ninguna ventaja, no la queremos”.
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