Fue bastante grato ver a los indígenas zapatistas de Chiapas marchar a los diversos puntos de Chiapas en los que se levantaron en armas en 1994 como gesto simbólico en el 13 Baktún, o la nueva era en el antiguo calendario Maya.
Marcharon ordenados, en silencio, sin armas y simplemente mostrando que casi 20 años después, siguen siendo muchos. Entre 15 y 20 mil de acuerdo con los medios. Desbordaron las calles. Fue impresionante como ejemplo de organización social.
Pero el encanto se rompió cuando, horas más tarde, se difundió un comunicado del Subcomandante Marcos preguntando "¿Escucharon?" y diciendo bravuconerías.
El mensaje completo de Marcos es este:
¿Escucharon?
Es el sonido de su mundo derrumbándose.
Es el del nuestro resurgiendo.
El día que fue el día, era noche.
Y noche será el día que será el día.
¿A quién se refiere con "su mundo"? ¿Al del PRI? Ellos tan campantes. Es más; la hermana de Marcos es funcionaria del gabinete de Enrique Peña Nieto.
¿Y a cuál mundo se refiere cuando dice que resurge? ¿Al de los mayas? ¿O al del EZLN?
Si es lo primero, no es el caso. Los mayas siguen sumidos en la pobreza, en el abandono del Estado y amenazados por paramilitares.
Si es el de los Zapatistas ¿Pues cuándo se fueron? Y además que no mame el Sub Marcos; lo único que se habían suspendido eran sus comunicados idiotas a raíz del fracaso de su "otra campaña" que lo único que logró en 2006 fue restarle votos a Andrés Manuel López Obrador, ayudando de esa forma a Felipe Calderón.
Lo demás son sus jaladas románticas de siempre, propias de disco de Paco Stanley o de programa cursi de Televisa.
Pero seamos honestos. ¿El EZLN resurgiendo? ¿El mundo de los demás acabado? Es mucha carne para tan pocos huevos. Me explico:
Para empezar sí fue una muestra de músculo del EZLN. 20 zapatistas llenando las calles sí es una cantidad enorme de gente.
Pero esa cantidad de gente no pudo impedir que durante más de un año las Juntas de Buen Gobierno zapatistas se estuvieran quejando del asedio y amenaza de paramilitares.
14 de septiembre de 2011: Hermann Bellinghausen informa que la Junta de Buen Gobierno de San Patricio se queja de que se encuentran sitiados por más de un centenar de paramilitares que realizan disparos y tienen rodeados los caminos y saquean las milpas, además de que amenazan con asesianar zapatistas que se nieguen a abandonar sus tierras. Los identifican como integrantes de grupos oficialistas y los ligan al grupo paramilitar priista Paz y Justicia.
Septiembre 8 de 2012: Se vuelven a quejar en otra Junta de Buen por acoso por paramilitares.
Noviembre 1 de 2012: La misma Junta de Buen Gobierno se queja "el total despojo de tierras y cosechas de las bases de apoyo" del EZLN en San Patricio, Unión Hidalgo y otros poblados.
O sea que no se pueden quitar de encima a los paramilitares priistas -y además no los denuncian por nombre: PRIISTAS- pero ahora debemos creer que el mundo que se acaba es de sus adversarios y el que resurge es del Marcos.
La verdad, la bravuconería de Marcos me parece irresponsable. En vez de denunciar por nombre a quienes los acosan -y que se llaman PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL- y en vez de denunciar a Enrique Peña Nieto, Marco pone de pechito a los indígenas para que los acosen aún más y sin siquiera señalar al que está en Los Pinos.
Ah, es que Marcos nadamás le pega al Peje.
Hmmm....
Qué bueno que los indígenas chiapanecos dejaron claro que no se van a dejar pisotear. Qué mal que Marcos haya echado a perder una demostración digna de lucha y de organización.
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