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viernes, 14 de diciembre de 2012

Reforma educativa no le afecta a Elba Esther: Paga SNTE viaje de lujo a secretarios seccionales

Por Victor Hernández

Si usted cree que a Elba Esther Gordillo le quita el sueño la reforma educativa, oh, cómo se equivoca.

Y es que la dirigencia del SNTE, cuya líder es Elba Esther Gordillo, le pagó a los 54 secretarios seccionales vacaciones todo pagado, incluyendo viáticos, en un crucero que va de Miami a islas del Caribe.

De acuerdo con El Universal, tal y como ha ocurrido en los últimos años, Elba Esther Gordillo le dará el viaje todo pagado a los secretarios seccionales por "la labor realizada a lo largo del año."

Dudo que cualquiera de esos secretarios seccionales haya trabajado más que un maestro con dos plazas y cerca de 50 niños a quienes educar con un sueldo de 6 mil pesos al mes.

O que un maestro rural que no tiene instalaciones para dar clases y, de pilón, tiene que dar clases a diversos grados con niños que ni español hablan.

¿Por qué se merecen entonces los 54 secretarios seccionales el viaje todo pagado? No, no se lo merecen. Pero Elba Esther Gordillo los quiere tener en su bolsa.

Lo cual quiere decir que en realidad la reforma educativa que está actualmente en el congreso no le afecta. Ella sigue haciendo lo que ha hecho desde hace años sin inmutarse.

Y lo cual, además, significa que el supuesto pleito entre Gordillo y Enrique Peña Nieto no existe; lo inventó la prensa plegada al PRI -y se lo tragaron algunos en la izquierda- para que pareciera que Elba Esther no tiene nada que ver con la reforma educativa para que de esa manera tuviera menos oposición.

Pero la realidad es que esa reforma es de autoría del SNTE.

Mientras tanto tenga usted la seguridad de que en el SNTE les tiene sin cuidado lo que hagan en el congreso. Ellos se van al Caribe con todos los gastos pagados, mientras los maestros que sí dan clases en las escuelas del país, siguen igual de amolados.

Y estarán aún más amolados con la reforma educativa, ya que lo que busca en realidad es aplastar a la disidencia que se opone a Elba Esther.

¿Qué hacer? Pues manifestar rechazo a la reforma educativa, y exigirle a los legisladores de izquierda que no le hagan el trabajo sucio a Peña Nieto avalándola.

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