Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) no guarda silencio cómplice; La izquierda no debe hacerle el juego al PRI

Por Victor Hernández

Renegado Legítimo acusa en una columna publicada en blogdeizquierda.com a Miguel Ángel Mancera de guardar un silencio cómplice respecto a los 14 detenidos tras los disturbios del primero de diciembre. Se equivoca.

Mancera se pronunció al respecto el 6 de diciembre, al siguiente día de tomar posesión como Jefe de Gobierno. En su pronunciamiento señaló dos cosas:

1. Que no va a mantener a gente inocente en la cárcel.

2. Que investigará a los policías que hicieron detenciones arbitrarias.

En declaraciones posteriores, Mancera señaló que se buscaría a los verdaderos vándalos (cumplió: ya tienen a 5 identificados y se girarán órdenes de arresto), y que no tiene ninguna política de represión contra los jóvenes.

A mi en lo particular no me decepciona la manera en la que Mancera está manejando las cosas. Una vez que la jueza que llava el caso de los detenidos del primero de diciembre dictaminó quien sale y quien no sale, Mancera no se puede meter, por lo cual me parece injusto que se le pretenda achacar a Mancera algo que realmente es ed la jurisdicción del poder judicial.

Por otro lado, yo sigo preguntando cómo es que de repente los 14 son inocentes cuando sólo se había documentado que 4 de los detenidos fue detenido de manera arbitraria. Nadie me ha querido responder.

Renegado Legítimo, por lo tanto, exagera y cae en el juego en el que la izquierda, por desgracia, cayó: el de atacar al gobierno de la Ciudad de México.

Al único que le conviene eso es al PRI, ya que el gobierno del DF es la carta más fuerte de la izquierda en las próximas elecciones.

Lamentable, insisto, en que izquierdistas bien intencionados como Renegado Legítimo hayan caído en la trampa del PRI. El tema de los detenidos está tomando su cauce legal. Y no se le puede pedir a Mancera ni que viole la ley metiéndose en las decisiones del poder judicial, ni se le puede pedir que actúe como emperador, simplemente dando órdenes a todo mundo.

Porque los que hacen eso tienen nombre. Se llaman priistas. Y en la izquierda no debemos parecernos a ellos.