Además de los "compromisos" 57 y 69, que buscan privatizar al sector energético y poner IVa a medicinas y alimentos (ver columnas donde se demuestra eso aquí), el llamado "Pacto por México" tiene otras trampas y engaños.
Para empezar, pretende aumentar los precios de la gasolina y del maíz eliminando los subsidios a ambos productos.
Lo dice, en el compromuso 73, el cual especifica:
"Actualmente existen subsidios que tienen resultados regresivos pues asignan mayores
recursos a las personas que más tienen. Tan sólo el 13% del gasto público en desarrollo
humano llega al 20% de la población con menos ingreso, mientras que 32% beneficia al
20% de la población más rica. Algunos ejemplos de estos subsidios se encuentran en el
sector energético y en el campo. No se entregarán más subsidios a la población de altos ingresos."
Vean cómo manipula el PRI el lenguaje para hacerle creer que pretende eliminar subsidios a los ricos cuando en realidad lo que quiere eliminar son los subisidios en "el sector energético y en el campo."
Los únicos subsidios que hay en el sector energético son a la gasolina, mientras que en el campo el principal subsidio es al maíz.
Lo que está diciendo en realidad el PRI, por lo tanto, es que quiere subir aún más el precio de la gasolina y aún más el precio del maíz.
Y respecto a eso de que los subsidios benefician más a los ricos es una patraña. Esos subsidios a quienes realmente benefician es a la población más pobre. PARECE como si beneficiara más a los ricos porque los ricos consumen más, pero en términos de cantidad de población, es mayor la cantidad de mexicanos pobres que la cantidad de mexicanos ricos. Por lo cual, los verdaderos beneficiados son los pobres.
Eliminar esos dos subsidios, por cierto, golpearía a los pobres por partida doble, ya que aumentaría el maíz y la gasolina para transportarlo.
Claro, el PRI no lo menciona por nombre porque sabe que entonces nadie lo aceptaría. Pero a nosotros no nos engañan.
El otro engaño del llamado "Pacto por México" es lo referente a la reforma electoral. El compromiso 90 dice que se impulsará una reforma electoral que disminuya los topes de campaña, anule las elecciones si se rebasan los topes de campaña o si se usan recursos ilícitos, y prohibir el uso y entrega de utilitarios de promoción electoral "tales como
materiales plásticos, materiales textiles, despensas y materiales de construcción."
Lo que NO dice ese compromiso es que no se prohibirá la entrega de dinero en efectivo o por medio de monederos electrónicos. si eso no se prohibe, en 2018 habrá nuevamente otro Sorianagate.
Otro detalle del compromiso 90: dice que se "fortalecerá" la legislación "para evitar el uso de esquemas financieros y/o recursos de origen ilícito con el propósito de inducir y coaccionar el voto."
¿"Evitar"? Se deberían PROHIBIR, no "evitar." El usar la palabra "evitar" lo que quiere decir es que seguirá siendo legal. Y de esa manera el PRI podrá seguir comprando votos.
Por consiguiente, esa parte del pacto también es una vacilada con la que se pretende engañar a la gente. Una verdadera reforma electoral tendría características mucho más severas para los delito electorales.
Así que si los chuchos (o sea Nueva Derecha) les salen con que hay que avalar el pacto porque le va a cumplir sus exigencias a la izquierda, la respuesta es "no es verdad."
Y tan no lo es, que lo acabamos de demostrar.
PD: Hay otros engaños en el "Pacto por México", como unificar los códigos penales en todo el país. Lo que no dicen es que en más de la mitad de los estados el aborto está penalizado con cárcel inclusive en caso de violación o peligro a la vida de la madre. Y si eso se aprueba, entonces eliminarían la despenalización del aborto en el DF.
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