En la columna anterior vimos cómo el llamado "Pacto por México" pretende privatizar el sector energético por medio de su compromiso 57.
En esta columna demostramos que el tal pacto también pretende imponer IVA en medicinas y alimentos.
Esto queda establecido en el compromiso 69, el cual dice:
"Se mejorará y simplificará el cobro de los impuestos. Asimismo, se incrementará la base de contribuyentes y se combatirá la elusión y la evasión fiscal."
La base de contribuyentes son todos los mexicanos que pagan impuestos por ley.
Actualmente los únicos mexicanos que no pagan impuestos son los más pobres, ya que la mayor parte de su ingreso se usa para comprar alimentos, los cuales están excentos de IVA.
Por consiguiente, la única manera de ampliar la base de contribuyentes es eliminando la tasa cero y cobrando IVA en medicinas y alimentos.
De hecho, Luis Videgaray, actual secretario de Hacienda, le dijo a la agencia Reuters precisamente eso durante la campaña presidencial: que Enrique Peña Nieto buscaba cobrar IVA en medicinas y aliementos.
¿Cómo sabemos que lo que busca Peña Nieto es subir impuestos? Porque varias de sus promesas, incluyendo las pensiones universales, dependen de eso. Sin aumento de impuestos no podrá cumplir.
Ahora bien, la propuesta hacendaria del supuesto pacto ofrece también, en el compromiso 72, eliminar los privilegios fiscales "en particular el régimen de consolidación fiscal."
No les creo. El PRI siempre se negó a pesar de que Andrés Manuel López Obrador lo propuso año con año durante 6 años. Pero en el supuesto de que lo fueran a hacer, eso sería suficiente para pagar por obras de infraestructura y programas sociales sin necesidad de aumentar impuestos si el gobierno federal estuviera dispuesto a recortar a la mitad el gasto corriente y a reducirse el sueldo a la mitad.
Pero el tal pacto no ofrece ni lo uno ni lo otro.
De hecho, extraña que tenga que tenga que poner sobre la mesa el aumento de impuestos si se supone que eliminará la consolidación fiscal. Eso quiere decir que otra fuente de ingreso del gobierno federal desaparecería o se reduciría.
Sólo hay una posible fuente: Pemex.
Porque, como dijimos al principio, una de las propuestas (el compromiso 57) del pacto es privatizar el sector energético.
De ese tamaño sería el boquete a las finanzas públicas al privatizar Pemex.
Así que la izquierda debe condicionar su aprobación del llamado "Pacto por México" a la eliminación de los compromisos 57 y 69. Si Peña Nieto se niega, demostrará que lo único que le importa es privatizar Pemex y cobrar IVA en medicinas y alimentos para cubrir el boquete que dejará la privatización del sector energético, lo cual perjudicaría a todos los mexicanos.
PD: Hay otros engaños en el Pacto por México, pero esos los veremos en la tercera parte de esta serie a las 9:00 de la mañana. La columna anterior la pueden leer en este link.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario