La Jornada peñanietista

Por Victor Hernández

Lea usted las siguientes frases y adivine de quién son. Le damos 4 opciones:

1. Ciro Gómez Leyva
2. Carlos Marín
3. Pablo Hiriart
4. Carlos Loret de Mola

"La evaluación presentada por Peña Nieto y sus colaboradores resulta novedosa, por cuanto no se tenía una noción clara del panorama que el calderonismo dejó a su paso"

"Tales propósitos (los 6 lineamientos de Peña en materia de seguridad) resultan, en principio, positivos"

La respuesta es: ninguno de los 4 dijeron eso. Lo dijo La Jornada en su editorial del 18 de diciembre.

Así es; La Jornada. El periódico "de izquierda"; calificado como "el mejor periódico del mundo" por Andrés Manuel López Obrador. El medio por excelencia de la "izquierda verdadera."

Cantándole loas a Peña Nieto.

Ese es el mismo diario que durante la campaña electoral de 2012 tuvo un prominente banner del PRI en su sitio de internet. Y el mismo diario que a veces da la impresión de haber emprendido una campaña de linchamiento contra el gobierno del DF, donde el malo es Miguel Ángel Mancera, y al gobierno de Peña Nieto no se le toca aunque le haya destruido un ojo a un maniestante y casi mata a otro.

No, ese gobierno peñanietista es novedoso y postivo aunque la propuesta de seguridad de Peña Nieto sea exactamente la misma que la de Felipe Calderón, pero con nombres distintos.

Sí: en vez de decir "militares en las calles", ahora se dice "Gendarmería Nacional."

En vez de decir "operativos conjuntos", ahora se dice "estrategia regional".

Y en vez de decir "es culpa de los estados y municipios", ahora se dice "responsabilidad compartida."

Eso es lo que La Jornada consideró "novedoso" y "positivo".

Ahora bien; no estoy diciendo esto simplemente para pegarle a La Jornada. Ultimadremente ya es cada vez más raro cuando leo La Jornada, así que lo que publiquen ya me da igual. Si Carmen Lira cree que que así se va a congraciar con Peña Nieto para que suelten las planas de publicidad, pues allá ella. Que cada quien haga de su cola un papalote. No la juzgaría por eso.

El llamado de atención, más bien, es para los izquierdistas que ven a La Jornada como una biblia incluestionable e infalible. No lo es. Ahora menos que nunca. Es un medio comercial como lo son todos los demás y se guía por sus intereses económicos y políticos.

No pido a la izquierda que deje de leer La Jornada. Pido que se le vea en su justa dimensión, y que se le cuestione cuando se le tenga que cuestionar -y por qué no; que se le celebre cuando se le tenga que celebrar;-que no se deje llevar por su línea editorial como si se tratara de la verdad divina y que se den cuenta de que los ataques de La Jornada a Marcelo Ebrard y a Miguel Ángel Manacera encajan perfectamente en la estrategia del PRI para linchar a la izquierda.

Si esos ataques son parte de la forma en la que La Jornada se quiere congraciar con el PRI, sería realmente grave. Y si son por puro gusto, sería realmente un tiro en el pie, ya que atacar al GDF, como lo hace La Jornada a últimas fechas, no le ayuda a Andrés Manuel López Obrador ni a la izquierda; perjudica a todos en la izquierda ya que el DF es la carta fuerte para promover a la izquierda en el plano político.

Irónicamente, ayer mismo, cuando se publicó ese editorial, no pocos izquierdistas cacareaban en Twitter la columna de Pedro Miguel pegándole a Mancera, dándo por hecho y neta celestial lo que Pedro Miguel decía inclusive cuando acusaba sin pruebas de haberse ordenado una represión, cuando la propia Jornada presentó un testimonio de un policía del DF que esencialmente admitió que desobedeció órdenes y arrestó por "molestia" e "impotencia."

La izquierda debe dejar de creer en medios monolíticos e infalibles. No existen. Existen medios con intereses comerciales y políticos. Y deben de ser los izquierdistas lo suficientemente listos para darse cuenta cuando les están empujando información que le funciona muy bien al PRI, pero a la izquierda la perjudica. De lo contrario, si no aprende la izquierda a cuestionarse a si misma, estará perdida.

PD: Aclaro que hay colaboradores de La Jornada que son bien intencionados y que respeto, pero no creo que sean incapaces de equivocarse. Todos nos podemos equivocar. El detalle es que para el público de izquierda, la izquierda nunca se equivoca inclusive cuando lo hace.