La Jornada publica el día de hoy una entrevista a un agente de la policía del DF culpando a Marcelo Ebrard por las detenciones el primero de diciembre.
Además de que es la misma información que ya había publicado Reforma días antes, la que publica La Jornada está incompleta, no hace investigación periodística suplementaria y nisiquiera cuestiona inconsistencias en las declaraciones del agente.
Mire usted:
La nota firmada por Julio Hernández, inicia citando a un policía del DF -de grado primero, según dice- en el sentido de que se pasó de la contención a los arrestos cuando se les dijo por radio que deberían arrestar "por orden directa de Marcelo Ebrard."
Agrega que el policía declaró que "hubo aprehensiones fuera como fuera, que algunas instrucciones eran lanzadas por radio con la clave del jefe Mondragón que ya no era jefe."
Tal vez si Hernández se hubiera tomado la molestia de revisar la información publicada en el sitio de internet de Reforma el 6 de diciembre se hubiera enterado de que eso mismo ya lo habían dicho mandos de la policía capitalina.
Sin embargo, Reforma fue más específico, señalando, y aquí cito textual, que la órden de Ebrard fue "detener a personas que estuvieron incitando a la violencia."
La orden de Ebrard nunca fue hacer arrestos arbitrarios. Eso ya fue responsabilidad de los mandos de la policía.
Vaya, el cumplir mal las órdenes le costó el cargo al subsecretario de operación policiál, Darío Chacón, quien de plano tuvo que renunciar al día siguiente del operativo.
Y respecto a las claves de Mondragón, el policía se refiere a las claves "Apolo" y "Aníbal", que fueron las que recibieron Chacón y el encargado de despacho de la SSPDF, Luis Rosales.
Esas no son las claves de Mondragón. Son las claves que usa la SSPDF y que no tenían por qué cambiar.
Ah, y quien se supone que las usó, según Reforma, fue Marcelo Ebrard, según los mandos policiales, no Mondragón. Pero, de nuevo, la orden de Ebrard, era detener a quienes incitaran a la violencia, no a quien se le pegara la gana a los policías.
Lo curioso es que Julio Hernández no haya cuestionado que Mondragón no podía dar esas órdenes y lo publique como parte del titular de su nota.
Viene además una admisión de que sí se detuvo a agresores no por orden de Ebrard, sino por "molestia y frustración" de los policías y admite que NO les ordenaron hacer detenciones arbitrarias:
“cuando dicen deténganlos, muchos sí fueron agarrados de los que estaban golpeando a los policías; muchos otros fue al momento pues ya de, presta, ¿no?, de mucha gente que se paraba a reclamarnos, ¿no?, porque te los llevas. De los que sacan el celular, eso es muy típico, ¿no?, todo mundo nos graba, hagamos lo que hagamos, y pues sí en la molestia, impotencia y la frustración de todos nosotros. Además de que la orden era ‘agarren ya’: no fue una orden así de ‘agarren a todos’, pero sí de ‘agarren a todo aquel que se ponga pendejo’ (...) no a todos los que se agarró fue a los que estaban agrediendo o causando destrozos."
Lo demás son las observaciones que también se publicaron en Reforma sobre la falta policía entrenada para este tipo de situaciones, etc, así como señalamientos de que no se detuvo a los que hacían destrozos.
Pero al final, sale a relucir lo que también salió a relucir en la nota de Reforma: que la preocupación de la policía es que los culpen por las detenciones arbitrarias.
El detalle es que el policía admite en la entrevista que sí detuvieron gente por "molestia" e "impotencia."
Así que no puede la policía decir que todo es cosa de Ebrard si ellos mismos admiten que perdieron los estribos. Culpar a Ebrard -y además mencionar el caso del New's Divine, como ocurr en la nota- a lo que suena es a cura en salud.
Pero de eso Julio Hernández no menciona nada. El dato se queda escondido hasta el final del texto, como suele suceder en otros diarios donde saben que la gente no le pone tanta atención a esa sección del texto.
Lo que extraña es que La Jornada haya caído en las mismas prácticas que tanto le criticamos a Televisa: hacer notas para golpear en vez de darle seguimiento puntual a la información.
Aunque, la verdad, no culpo a Julio Hernández por haber escrito una nota tan mal hecha. Culpo a Carmen Lira por haber permitido que se publicara sin antes decirle a Juio "oye, esto es inconsistente con el titular."
Ellos sabrán por qué lo hicieron.
PD: Lo que le están haciendo en La Jornada a Marcelo Ebrard es lo que le hizo Fox por Tláhuac. ¿Por qué está cayendo la izquierda en ese tipo de juego?
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