Ayer por la tarde hubo un despliegue de granaderos de la SSPDF sobre avenida Insurgentes, a la altura de Ciudad Universitaria (la UNAM, pues). La policía del DF, sin embargo, nunca entró a los predios bajo jurisdicción de la UNAM.
El operativo ocurrió porque la policía se enteró de que manifestantes pretendían bloquear la circulación en Insurgentes, y simplemente se limitaron a evitar que ocurriera el bloqueo.
El bloqueo, dice una versión, era en protesta para exigir la liberación de los presos detenidos de manera arbitraria el primero de diciembre. Sin embargo, por la mañana el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, declaró que los presos serían puestos en libertad este domingo y que el GDF no impugnaría su libertad ya que no fabricarán responsables.
En otras palabras, el bloqueo a Insurgentes ya no tenía sentido. Los que exigen la libertad de los presos ganaron. Políticamente obtuvieron sus muy justas demandas. ¿Para qué bloquear Insurgentes entonces?
Con otro detalle: el GDF debe haber sospechado lo que finalmente fue el caso; que habría provocadores.
Imágenes publicadas por Reforma muestran que en efecto hubo un grupo de encapuchados lanzando piedras y tirando con resorteras a los granaderos, tal y como el primero de diciembre. Los granaderos, sin embargo, no respondieron a las agresiones. Sólo se limitaron a mantener Insurgentes libre de bloqueos.
Uno se pregunta: ¿Y si no hubieran ido los granaderos? ¿Y si hubieran bloqueado Insurgentes y los encapuchados hubieran vandalizado?
Pues nada, que otra vez hubiera empezado la guerra sucia contra el GDF y el escándalo hubiera sido mayúsculo.
Tal y como le hubiera gustado al PRI, partido que sabe que el punto de referencia de buen gobierno para todo el país ha sido el de la Ciudad de México, que es de izquierda.
Lamentablemente, algunos en la izquierda nunca quisieron entender eso y se la pasaron atacando a Miguel Ángel Mancera, ignorando además las estupideces que declaró ayer Enrique Peña Nieto, copiando a Felipe Calderón sus llamados desesperados a que los medios sean "balanceados" (de eso hablaremos en otra columna).
Peor: hoy Julio Hernández López publica que Mancera busca deslindarse de la izquierda, declaración que de plano fue infundada y de mala leche.
Mancera no se puede deslindar de la izquierda porque, políticamente, sin la izquierda no puede gobernar.
La izquierda tiene la mayoría absoluta en la ALDF; tiene el control de casi todas las delegaciones; y además, tiene el respaldo de la ciudadanía del DF, que fue la que le dió 64% del voto a Mancera, algo que nunca había ocurrido en el DF.
¿De dónde saca entonces Julio Hernández que Mancera se quiere distanciar de la izquierda? ¿Por qué las ganas de joder a Mancera?
Y no fue el único. Los rumores y acusaciones sin sustento corrieron como reguero de pólvora ayer en redes sociales. Todas con el mismo común denominador: "Mancera represor".
La izquierda debe empezar a entender que las cosas no son tan simplistas como pretenden, y que sus paranoias sobre Mancera no justifican atacarlo por haber hecho un operativo que, la verdad, evitó un problema en potencia mucho mayor sin afectar a nadie y sin agredir a nadie.
Porque si nos la vamos a pasar todo el sexenio con conspiranoias contra Mancera, a quien le vamos a ayudar es al PRI y el PAN, que les urge descalificar a la izquierda. Uno para tratar de desviar la atención de la pésima administración de Peña Nieto, y el otro para ver si logra levantarse de la lona.
¿Para qué ayudarle al PRIAN golpear a la carta fuerte de la izquierda que es el DF? ¿Para qué se da la izquierda ese tiro en el pie?
Ah, pero luego nos quejamos de que nos hacen fraude cuando la izquierda nisiquiera es capaz de cuidar lo que tiene. Qué mal.
PD: Se debe señalar que sí hubo policías prepotentes en el operativo en CU. Uno de ellos, por ejemplo, fue grabado por un estudiante básicamente impidiéndole grabar lo que ucurría frente a rectoría. Ese tipo de prepotencia no puede ser tolerada y sí debemos exigirle a Mancera que capacite a la policía del DF a la brevedad para que cambie su comportamiento. Pero de eso a acusar a Mancera de represor me parece que hay demasiado trecho y no se justifica.
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