Si hay algo que me purga el intestino son los políticos hipócritas.
El PVEM, por ejemplo, en si ya es una hipocresía con patas. No es verde. No es ecologista. Y no es de México: es del PRI.
Pero ahora el PVEM salió con una ofensa a la inteligencia marca ACME que amerita señalarle cuan miserables son por pretender venderse al público como socialmente responsables y preocupados por el bienestar del país cuando es todo lo contrario.
Y es que de acuerdo con Notimex, al PVEM se le ocurrió pararse el cuello ayer, por medio de la diputada federal Carla Padilla Ramos, proponer reformas a la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, los Niños y los Adolescentes, para que las autoridades locales combatan a la desnutrición y la obesidad.
Vea usted por qué es esto una hipocresía:
El 13 de abril de 2010 la Cámara de Diputados aprobó una ley anti-chatarra que originalmente tenía una prohibición explícita a la venta de comida chatarra en las escuelas del país.
Pero los diputados la alteraron para que no se prohibiera la comida chatarra, sino que se vendieran porciones menores de chatarra -que los niños pueden comprar doble sin que esté prohibido, desde luego.
Además, la ley en cuestión sólo le sugería a las escuelas que vendieran alimentos nutritivos. No las obligaban.
En ese entonces, Al Consumidor acusó a la reforma en cuestión de tener la mano del PRI para no meterse con la industria de la comida chatarra.
Pues bien, desde hace sexenio y medio el PVEM es un satélite del PRI. Y en el congreso el PVEM votó a favor de esa ley anti-chatarra que no combate la chatarra y que sigue propiciando la obesidad.
¿Cómo carajos tienen ahora el descaro en el PVEM para tratar de responsabilizar a las autoridades locales de la obesidad infantil cuando el propio PVEM y su patrón el PRI no avalaron una pantomima que no combate a la comida chatarra ni a la obesidad?
Pero ahí no termina este desaguisado de Padilla Ramos. También urgió a que se generen propuestas legislativas que transformen los sistemas educativos para que la población tenga mejores hábitos alimenticiios.
¿Pues qué creía Padilla Ramos que era la ley anti-chatarra?
Peor aún: ¿Cómo que "se generen propuestas legislativas"? ¡ELLA ES UNA LEGISLADORA! ¡Para eso le pagan! ¡Para que presente propuestas legislativas!
¿O NO le dan permiso sus patrones del PRI para exigirles que dejen de perjudicar a la niñez con leyes que no sólo no combaten a la obecidad sino que la propician?
Hipócritas de porquería.
PD: Reto a Padilla a que proponga una ley en la Cámara de Diputados prohibiendo los comerciales de comida chatarra en la tele. A ver si le dan permiso de hacer eso en su partido, donde está estacionada la telebancada.
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