Dije ayer en esta columna que no había sorpresa en que MORENA eligiera como presidente del Consejo Nacional a Andrés Manuel López Obrador. Pero unas horas más tarde MORENA sí dio la sorpresa eligiendo presidente del Comité Ejecutivo Nacional a Martí Batres.
La decisión generó polémica. Un sector importante de la izquierda aplaudió la elección, pero los panistas y los priistas en Twitter lanzaron insultos y calumnias contra Martí.
Lo llamaron "porro", alegaron que no fue a la universidad (Martí es Licenciado por la UNAM y da clases en esa casa de estudios), y repitieron como pericos, claramente por consigna, que MORENA sería un partido de "violentos", donde habría nepotismo y amiguismo. Ah, y que Marcelo Ebrard despidió a Martí y que AMLO lo recogió para que fuera presidente de MORENA.
Omitieron decir, no obstante, que Martí Batres ya había sido presidente del PRD-DF, lo cual lo hacía el más calificado para el cargo entre los candidatos a la presidencia de MORENA.
También omitieron mencionar que Martí ya tenía cargo público. Era diputado federal hasta el ayer, cuando pidió licencia para poder contender por la presidencia de MORENA.
Por cierto que entre Martí y Marcelo no había pleito.
En realidad lo que pasa es que al PRI y al PAN les dio miedo el hecho de que si el PRD pierde votos, ya no se irán ni al PRI, ni al PAN, ni al abstencionismo; se irán con MORENA.
Si antes el PAN y el PRI contaban con que el PRD perdiera votos al no querer hacer protestas o tomas de tribuna, ahora esos votos tendrán a dónde irse: a MORENA.
¿Por qué le preocupa esto a la derecha PRIANista? Porque si los cuatro partidos de izquierda hacen alianza, bajo la ley electoral actual cada partido tendrá sus propios votos, pero el candidato de coalición ganará de todos modos.
En una situación en la cual se unan PRD, PT, MC y MORENA, todos los candidatos de izquierda podrán vencer al PRI y al PAN. Los que no le quieran dar el voto al PRD se lo darán a MORENA y de todos modos le contará al candidato.
ESO es lo que realmente le preocupa al PRI y esa es la razón por la cual hizo berrinche.
Vean, por ejemplo, este tweet de un bot del PRI que me enviaron ayer:
"No hay nada que odie más que el oportunismo de los que se dicen progresistas. La #MORENAoportunista está comenzando a sacar el cobre @toliro"
¿Qué le importaba a un bot del PRI lo que hiciera MORENA? ¿"Oportunismo"? Lo que les molesta en realidad a los priistas es que con MORENA no habrá debacle de la izquierda en 2015, y el PRI perderá el control de la Cámara de Diputados, lo cual significará que la izquierda le pondrá freno a Enrique Peña Nieto.
Claro, suponiendo que los cuatro partidos de izquierda tendrán el buen tino de no dividirse y postular candidatos en alianza.
Porque los mayores triunfos de la izquierda desde 2006 han sido cuando los partidos de izquierda han ido en coalición, así que espero que la izquierda morenista y la izquierda perredista no empiecen a repelar; se debe tener estrategia para poder vencer a la mafia del poder. Dividirse, como ocurrió en 2009 sería un tiro en el pie.
Felicidades a Martí Batres. El hecho que lo ataquen tanto en el PRI y en el PAN es la mejor señal de que la decisión de elegirlo presidente de MORENA fue la correcta.
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