De acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos publicados por Reforma, y basados en datos oficiales, entre 2007 y 2011, 9 de cada 10 detenidos fueron consignados a algún reclusorio, pero sólo 3.2% recibió sentencia condenatoria.
Esto quiere decir que de cada 10 detenidos, sólo 2.88% recibió una condena.
O dicho de otro modo, más de 7 de cada 10 detenidos por delincuencia organizada fueron liberados durante el sexenio sin recibir condena.
De acuerdo con la PGR, entre 2007 y 2011 fueron arrestadas 8 mil 186 personas por delincuencia organizada. 45.4% por narco, 24.6% por secuestro y 15.8% por terrorismo.
Pero si se le aplica la tasa de condena a esos números, entonces sólo 235 detenidos recibieron condena. El resto o fueron liberados o tendrían que haber sido liberados por falta de una condena.
Reforma cita a Juan Carlos Gutiérrez, director de la CMDPDH, quien señala que el arraigoo se convirtió este sexenio en un recurso para aparentar golpes contra el crimen organizado ante la incapacidad de realizar una verdadera investigación.
Gutiérrez señala que en la práctica, el arraigo es usado para incrementar el tiempo con el que cuenta la autoridad para reunir pruebas contra la persona arrestada.
Agrega que el alto porcentaje de arrestos por terrorismo implica que estamos en un estado de conmoción interior. "Nosotros no hemos sabido que existan grupos terroristas en México, o por lo menos no se ha hecho público. Es un tema que preocupa. ¿A quién están atacando, en dónde, qué grupo fue?", dijo.
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