Por lo general la prensa le pregunta puras idioteces a Andrés Manuel López Obrador, pero de vez en cuando hacen muy buenas preguntas que tienen también muy buenas respuestas.
Ayer, por ejemplo, en Nuevo León, luego de la clásica pregunta mensa de que si va a hacer plantón (ha dicho una y otra vez que no) le preguntaron lo siguiente:
"¿Andrés cómo quitarle al mexicano esa manía de vender el voto, porque en el extranjero se tiene la idea de que en México se compra la dignidad?"
La respuesta del Peje:
"Se tiene que ir cambiando poco a poco, haciendo confianza."
Poco a poco. Haciendo confianza. En un sólo enunciado lo dijo todo: el movimiento que encabeza no va a resolver las cosas de la noche a la mañana. Se tiene que hacer el trabajo poco a poco para que la gente cambie su manera de pensar. Sólo así se logrará que la izquierda llegue al poder y se quede ahí.
Luego agregó:
"Haciendo conciencia en la gente, haciendo conciencia en la gente, muchos no vendieron su voto, millones de mexicanos no vendieron su voto, otros fueron engañados, manipulados, vendieron su voto, la culpa no es de ellos, la culpa es de los perversos que se valen de la necesidad de la gente, es como si culpáramos al que vendió su herencia por un plato de herencia, y no a su hermano que se valió del hambre de su hermano."
Haciendo conciencia. De nuevo: es trabajo de paciencia. Hay zonas muy pobres en el país donde no les interesan los principios o que el que llegue al poder sea ratero y corrupto. Les interesa que les den una despensa y votan por el que les da más. Si no les dan una dádiva, no votan. Esas zonas marginadas del país son las que más dolor de cabeza le van a dar a los que se afilien a MORENA como partido político. Y si no tienen la PACIENCIA para esa chamba, acabarán frustrados y enojados.
Luego de eso le preguntaron a AMLO si sería candidato de nuevo. Su respuesta:
"No sabemos, no sabemos, no sé que me depare el destino, lo que si le puedo decir que mientras viva seguiré luchando."
En otras palabras, no hay ninguna seguridad de que AMLO vaya a ser candidato. Esto lo deben entener los pejistas que creen que las elecciones van a ser mañana y, por consiguiente, atacan a Marcelo Ebrard bajo el argumento de que el candidato es AMLO.
La realidad es que ni Andrés Manuel sabe si será candidato, ni Marcelo lo tiene 100% establecido tampoco. La única diferencia es que Marcelo sí ha dicho abiertamente que buscará ser candidato, pero yo se de muy buena fuente que Marcelo no está obsesionado con la candidatura, y que su postura es la misma de AMLO: "vamos a ver."
Es importantísimo que la izquierda entienda eso. Si no lo entiende, y si sigue auto-inmolándose atacando a Marcelo Ebrard, o a Miguel Ángel Mancera por defender una candidatura que el propio Andrés Manuel no sabe si buscará o no, la izquierda en su conjunto llegará debilitada a 2018.
Lo único que se logra con eso, en todo caso, es ayudarle al PRI a hacer el trabajo de división y guerra sucia propio de ese partido.
¿Para qué hacerles ese trabajo sucio?
Paciencia es la clave. Lo sabe Andrés Manuel. Esperemos que lo entiendan los pejistas acelerados.
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