Se armó una polémica ayer por unas declaraciones de Mario Di Costanzo publicadas fuera de contexto en ADN Político, en las cuales supuestamente Mario estaría "pidiendo trabajo" a Enrique Peña Nieto.
Peor: La revista Proceso refriteó la nota sin siquiera preguntarle a Mario lo que había declarado realmente, en un muy pobre ejercicio de periodismo que, la verdad, es indigno de un semanario de investigación tan importante, y que cayó en el ámbito de la desinformación y de la guerra sucia.
Yo sí hablé por teléfono con Mario Di Costanzo y supe de primera fuente qué fue lo que pasó. Mire usted:
El reportero de ADN Político Oscar Balmen (@OscarBalmen) llamó por teléfono a Mario Di Costanzo pidiéndole entrevista supuestamente sobre el tema de MORENA. Mario Respondió, pero de sus respuestas nada se publicó en ADN Político.
No; de lo que se publicó, e hizo gran escándalo, fue de una respuesta de Mario a una pregunta que le hizo Balmen que nada tenía que ver con el tema: que si aceptaría trabajar en la nueva administración federal.
Mario respondió con toda honestidad que sí; que él lo que buscaría sería inicidir en las políticas públicas para avanzar la agenda progresista contra los privilegios fiscales.
Es decir, lo mismo que hizo cuando fue diputado federal.
Pero Balmen nunca aclaró en su nota que fue él, Balmen, quien le hizo la pregunta a Mario. Y jamás aclaró en la nota que Mario Di Costanzo jamás le ha pedido trabajo a Enrique Peña Nieto ni lo hará, pero que si le hacen el ofrecimiento de trabajar en la secretaría de Hacienda -donde, por cierto, Mario ya había trabajado en los 80s- no lo rechazaría.
Es decir, una pregunta de un reportero de ADN Político, claramente diseñada para meter cizaña y golpear a Andrés Manuel López Obrador, se convirtió de repente ante la opinión de la ultra-izquierda en una petición de empleo de Mario a Peña Nieto que jamás ocurrió.
Ahora bien, yo en lo personal jamás aceptaré ofrecimientos del PAN ni del PRI. Legalmente estoy obligado a darle espacio publicitario en blogdeizquierda.com a quien lo quiera comprar mientras sea con apego a la ley, pero de ningna manera pienso aceptarle al PRI ni al PAN algún hueso o alguna dádiva ni mucho menos cambiar mi línea editorial, como sí lo han hecho en otros medios dizque independientes.
Pero aún así, de ninguna manera atacaría a Mario Di Costanzo si trabajara en Hacienda.
No lo haría porque amigos entrañables, que me consta que son de izquierda y fieles a la causa, han trabajado en el gobierno federal con Felipe Calderón en el poder.
Tampoco lo haría porque hay miles de trabajadores en los tres niveles de gobierno en todo el país que son de izquierda, y que ha sido gracias a ellos que ha podido fluir información que se ha constituído en fuertes golpes para el sistema.
Así que no voy a ser selectivo en eso, ni voy a ser malagradecido con Mario Di Costanzo, quien de verdad se fajó en la cámara de diputados con Gerardo Fernández Noroña y Jaime Cárdenas contra Calderón, tomando la tribuna cuando los del PRD se negaban por coyones.
Le recriminan también a Mario que dijo sentirse traicionado por AMLO. Dijo eso porque el reportero de ADN le preguntó que si trabajar con el gobierno federal no sería una traición. Pero eso es lo mismo que dio a entender Gerardo Fernández Noroña cuando se alejó de la campaña de López Obrador.
(Paréntesis: Todos los ultras que atacan a Mario, y que atacan también a Marcelo Ebrard y a Miguel Ángel Mancera, olvidan convenientemente que cuando Noroña decidió alejarse de AMLO, sí aceptó formar parte de las campaña de Mancera en el DF. Ahora siguen atacando a Mancera, pero a Noroña no lo tocan. Eso lo que muestra es incongruencia de la ultra-izquierda y falta de tino político para reconocer lo que puede lograr la izquierda cuando hay unidad: Un triunfo histórico en el DF de 64% del voto.)
Lo peor del caso, es que la ultra-izquierda cayó en la trampa que le puso ADN Político, proyecto de Grupo Expansión, para meter cizaña. Se dejaron manipular por un medio con fuertes intereses económicos a pesar de que se dicen supuestamente inmunes a la manipulación. Lo único que demostraron es que son unos malagradecidos con quienes se partieron la madre por ellos en el congreso como nunca antes lo había hecho nadie.
Por lo cual reitero: Mario Di Costanzo no le pidió empleo a Enrique Peña Nieto ni lo hará. dijo que aceptaría un cargo si se lo ofrecieran con la intención de impulsar las políticas fiscales que impulsó en el congreso. Nada más.
"Pero es que es ingénuo pensar que en el gobierno priista aceptarían sus propuestas", dirán algunos. Bueno, pues también era ingénup pensar que las aceptarían en la Cámara de Diputados y a pesar de eso, año con año, fue Mario Di Costanzo quien presentó la propuesta fiscal de Andrés Manuel López Obrador. Misma que el PRIAN nunca quiso pelar.
¿No es eso también ingenuidad? Claro que lo es. Pero es una lucha que se tiene que hacer. Y el que la hizo, y la seguirá haciendo, es Mario Di Costanzo.
Sólo por eso, Mario tendrá siempre mi respeto y mi admiración, como también la tendrá Gerardo Fernández Noroña inclusive cuando no coincida con sus estrategias o con sus declaraciones.
PD: Parte de la manipulación de la izquierda contra Mario fue por las calumnias del abuelo Munster, quien sigue de rencoroso porque Mario lo puso en evidencia durante los foros de la reforma energética. Este fulano, se debe señalar, es un charlatán. No sabe de lo que habla, cita a racistas como fuentes confiables, y miente con descaro, afectando de manera gravísima a Andrés Manuel López Obrador, pero como le da atole con el dedo a un grupo pequeño de ultras, tiene algunos fans que nunca escuchan razones; sólo lo que quieren escuchar para darle rienda suelta a sus racismos y a sus conspiranoias.
PD2: Me dijeron ayer que si defiendo a Mario Di Costanzo, entonces no debería criticar a cierto sitio que solía ser pejista y ahora es peñanietista. Nada que ver. Para empezar Mario nunca fue con Fidel Herrera a pedir dinero. En segundo lugar, a Mario nunca le ha dado línea Javier Duarte para que no le pegue a Peña Nieto y para que se ponga de suripanta del PRI. En tercero, Mario no es acosador ni mentiroso ni embaucador. En cuarto, Mario NUNCA en campaña traicionó a AMLO ni se puso a defender a Peña Nieto. No, no se confundan. No es lo mismo aceptar un ofrecimiento para incidir en las políticas fiscales desde la secretaría de Hacienda, sin tener línea ni consigna ni bozal, a ser un vendido de mala entraña y operar para el PRI recibiendo línea directa de Xapala. Conozco bien a las dos partes, y se perfectamente que Mario es una persona honorable, mientras que el sitio peñanietista se convirtió en un apéndice del PRI con el propósito de engañar a la izquierda para beneficio de Peña Nieto. Yo de Mario no desconfío. De los que están en ese sitio sí porque los conozco, y por una renta, o por un presupuesto, o por la lana de Javier Duarte en general, están dispuestos a hacerle el juego al PRI ya ponerse de tapetes con Peña Nieto.
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