Alguien dígale a Jesús Zambrano que no se puede chiflar y comer pinole.
Y es que ayer dijo que el miérecoles que viene el PRD va a reunirse para decidir qué postura van a tomar durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto.
Según Zambrano, hay mucho descontento de la gente y el PRD no puede pedirle a su gente que no haga nada. Dijo:
"Hay mucho reclamo de mucha gente, mucha inconformidad, no podemos pedir o decretar que no hagan nada, más bien lo que tenemos que hacer es lograr un cauce civilizado, democrático y vamos a definir, como lo he dicho, el próximo miércoles en una reunión cumbre que vamos a tener cuál va a ser la línea de acción que vamos a tener el 1 de diciembre, más allá de lo que cualquiera pueda estar pensando."
¡Ah! ¡Finalmente le crecieron tamaños al PRD!, pensamos los que leímos esto. Pero luego Zambrano salió con esto:
"Vamos a estar en la disposición de construir todos los acuerdos que se puedan para el bien del desarrollo democrático del País, de elevar la calidad de vida de la gente, fortalecer el papel del Estado mexicano para resolver los problemas de México".
Er... ¿EH?
O sea que van a ver si protestan porque la gente está enchiladísima por el fraude de Peña Nieto, pero de todos modos van a buscar acuerdos.
¡No mamen!
¿Acuerdos de qué? Se los acaba de chamaquear el PAN con la reforma laboral después de haber hecho un "acuerdo". Y se los acaba de chamaquear el PRI ni diciéndoles que pretendían endeudar a Tabasco con 4 mil millones de pesos.
¿Es que los perredistas no aprenden?
La decisión del PRD debería ser mucho más sencilla en vez de estarle tirando a la bipolaridad:
1. Protesta masiva dentro y fuera de San Lázaro el primero de diciembre.
2. Si los diputados y senadores del PRD no van a impedir que Peña Nieto tome protesta en el pleno -que deberían, ya que hizo fraude- entonces POR LO MENOS debe ser la protesta tan fuerte y tan grande que le quede claro al PRI que estos siguientes 6 años más les vale que no anden con jaladas.
Porque si el PRD se va a mostrar titubeante y agachado, el PRI se los va a tragar vivos a pesar de que la izquierda es la segunda fuerza política en el país.
Y eso le ayuda al PRI por partida doble. Primero porque nadie le hace olas. Y segundo porque el PRD pierde electores si ven que en vez de defender a la gente, el PRD anda buscando la manera de quedar bien con el PRI.
Y de lo que se trata es de ganar más adeptos para la izquierda, no de tener contentos a los del PRIAN. Ellos no van a votar por la izquierda.
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