La alianza legislativa anti-PRI prendió focos rojos

Por Victor Hernández

El PRI ya prendió los focos rojos por la alianza legislativa anti-PRI que acordaron el PAN, PRD y MC.

De acuerdo con Reforma, el PRI tanto en la cámara de diputados como en el Senado descalificó la alianza, chilló y pataleó.

En la Cámara de diputados, por ejemplo, el vicecoordinador priista Héctor Gutiérrez dijo que PAN e izquierda son agua y aceite y puso en duda que la alianza duere mucho.

Y en el Senado, el Senador priista por Jalisco, Jesús Casillas, dijo que la alianza anti-PRI era asunto de las cúpulas de los partidos y no para beneficio de la ciudadanía. Que porque el PAN y la izquierda tienen posturas ideológicas distintas; que sería un fraude a sus electores (¡lo dicen los del Monexgate!) y cuestionó como le harán para los temas económicos, el aborto y el matrimonio gay.

Por consiguiente, Casillas tachó a la alianza como una acción antidemocrática. Que porque "pareciera que el interés es bloquear, estar en contra o tratar de evitar que quien tuvo la mayoría en el pasado proceso electoral pueda sacar adelante los temas que le interesan al País".

Eso quiere decir que el PRI realmente faroleó los chones por esta alianza.

Y esque la alianza no es para los temas en los que no coinciden el PRD y el PAN, como el aborto, el neoliberalismo y el matrimonio gay, sino para bloquear las iniciativas de Peña Nieto.

Porque finalmente en lo único en lo que realmente coinciden el PAN y el PRD es en oponerse al PRI.

Eso es lo que realmente le molesta al PRI: que pensaron que simplemente maiceando iban a lograr lo que quisieran, y ahora hay un ecuerdo de la izquierda y del PAN para no dejarse.

Ah, y es que tanto el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, y el Senador priista y dirigente del FTSE, Joel Ayala, dijeron que la alianza anti-PRI no era necesaria porque el PRI le apuesta al diálogo a los consensos.

Eso quiere quiere decir que le apuestan al maiceo. Vamos, ¿a quién van a poder convencer siendo precisamente el PRI?

De ahí los focos rojos. Porque si el PRI pensaba que la iba a tener fácil, se equivocó.