Ayer por la noche las autoridades delegacionales de Iztapalapa, cuyo delegado es Jesús Valencia, cerraron el Cinépolis de Plaza Ermita, donde fue baleado el niño de 10 años Henrik Cuacuas.
El cierre del cine no fue por el incidente, ocurrido el 2 de noviembre, sino porque detectaron irregularidades que contravienen las disposiciones de Protección Civil, como señalizaciones de salidas de emergencia.
Esto quiere decir que además de la negligencia que mostró Cinépolis en el caso del niño baleado, al no alertar a las autoridades, encima no cumplían con las disposiciones de seguridad de Protección Civil.
Hizo bien Jesús Valencia en cerrar ese cine. Y de hecho, creo que debería hacer verificaciones en otros locales.
Porque creo que si las autoridades hicieran revisiones de locales con más frecuencia, sería menor la posibilidad de un daño al público.
PD: Espero que Jesús Valencia tenga el tiempo para conderele una entrevista a blogdeizquierda.com ahora que Iztapalapa está nuevamente en la polémica.
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