El colmo. Ahora resulta que, según el ex candidato presidencial panista Felipe Calderón, hay mucho dolor que consolar a las víctimas del delito en México y hacen falta buenos samaritanos para consolarlo.
Es decir, la culpa de que las víctimas del delito sufran en México es de todos nosotros por no ser buenos samaritanos.
O dicho de otro modo, una vez más Felipe Calderón no quiere asumir la responsabilidad del dolor que ha causado su inútil guerra contra el narco para tratar de legitimarse (¡no lo ha logrado en 6 años!) y una vez más pretende que sean el resto de los mexicanos los culpables de su propia porquería.
Porque finalmente quien causó que hubiera tantas víctimas de la guerra contra el narco fue Felipe Calderón. Razón por la cual hasta ofensivo resulta que haya dicho que "las víctimas son la razón de todo lo que hacemos, porque no queremos más víctimas".
Pero la realidad es que las víctimas fueron causadas por Calderón y su inútil guerra.
Lo cual quiere decir que, faltando menos de dos meses para que deje el cargo, Calderón insiste en evadir la responsabilidad que tiene por las víctimas que causó con su guerra contra el narco y encima pretende, una vez más, que sean todos los demás los responsables. Menos él.
Ojalá y prospere entonces la demanda ante La Haya contra Calderón. Porque de lo contrario, toda la muerte y todo el dolor que causó con su idiota guerra quedará impune.
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