martes, 23 de octubre de 2012

Por qué no creo en los expertos - Parte 2: Engaño académico

Por Victor Hernández

Inside Job es el nombre de un documental sobre la crisis financiera de 2008.

La crisis financiera de 2008 fue el resultado de varios factores, incluyendo la desregulación del mercado financiero. Esa desregulación se logró gracias a las opiniones de académicos expertos en economía de universidades reconocidas.

Pero la realidad es que a esos académicos expertos, demuestra el documental, les pagaron para que dieran opiniones favorables a los intereses de las firmas financieras que los contrataron.

De hecho, señala el documental, los profesores de las escuelas de negocios en Estados Unidos nisiquiera viven de sus sueldos como maestros, sino del dinero que reciben de firmas financieras por sus "asesorías."

Un ejemplo de esto es Martin Feldstein, profesor de economía de Harvard y uno de los economistas más prominentes del mundo. Fue jefe de consejeros económicos de Ronald Reagan y uno de los principales arquitectos de la desregulación financiera que llevó a la crisis de 2008.

Feldstein fue miembro del consejo directivo de la aseguradora AIG y de AIG Financial Productos, la cual le pagó millones de dólares.

Otro ejemplo: Glenn Hubbard, quien fue Jefe de. Consejo de Economía de George W Bush y es director de la escuela de negocios de la universidad de Columbia. ha dado clases además en las universidades Northwestern y Harvard. Fue también el economista en jefe de Goldman Sachs.

Hubbard -y aquí viene lo grave- dijo maravillas de los derivados de crédito que finalmente llevaron al colapso de la economía mundial.

Y la lista de casos similares sigue, incluyendo al ex presidente de Harvard, Larry Summers, quien fue otro de los arquitectos de la desregulación financiera en Estados Unidos.

Es decir, todos estos "expertos" en economía llevaron a la economía mundial a la ruina gracias a que fueron pagados generosamente por firmas financieras para que dijeran lo que a la firma financiera le convenía. Y porque sus "testimios expertos" fueron los que moldearon la política económica de Estados Unidos.

Siempre me da risa cuando me tratan de apantallar diciendo que "es que yo estudié en tal y tal parte" y "es que to tengo estos diplomas y estos estudios". Honestamente, me es indiferente. Todos los estudios y todos los diplomas hacen al "experto" irrelevante cuando es un corrupto o un charlatán.

En realidad, para tener la razón nisiquiera se necesita de un título académico específico. Se requiere de hacer una investigación y presentar datos. Eso lo puede hacer cualquiera.

¿O cómo creen que hace sus libros e historietas Rius?

(Irónicamente, he visto en universidades de Estados Unidos usar al Marx para principiantes de Rius ser usado como lectura académica requerida en clases de economía.)

Lo que no cualquiera puede hacer es tener la ética para no buscar el posicionarse ante un público como un experto simplemente para fines de auto-complacencia.

Pero de eso hablaremos en la siguiente columna.

Por lo pronto, el punto que estoy tratando de hacer con esta columna es el siguiente: No sirven de nada los expertos cuando su proceder no tiene ética ni escrúpulos, y sólo busca el beneficio personal.

(Continuará)

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