Pregúntenle a cualquier panista y les van a decir que Jorge Hank Rhon no sólo será nuevamente candidato del PRI a la gubernatura de Baja California, sino que además va a ganar las elecciones.
En realidad Hank no va aganar: va a perder el PAN. El voto de los bajacalifornianos no será a favor del PRI, sino en contra del PAN.
Sí: tras 24 años en el poder, el PAN logró hartar a los bajacalifornianos. No sólo por sus malos gobiernos -empezando con el de Ernesto Ruffo- sino porque además Felipe Calderón logró alienar a los panistas con su necedad por controlar al partido y poner a los candidatos a su antojo.
El resultado ha sido un incesante voto de castigo al PAN en Baja California desde 2007, donde sólo pudo retener la gubernatura por la intervención de Elba Esther Gordillo.
Pero en 2010 el PAN perdió por paliza en BC. Perdió todos los municipios y casi todas las diputaciones. Y en 2012 ni se diga: sigue perdiendo votos.
¿Y la izquierda? La izquierda en Baja California aún no logra armar una oposición fuerte. De pilón el PRD esá controlado por Nueva Izquierda y el PT se hizo aliado del PRI en la última elección.
Habría que ver qué pasa si MORENA logra establecerse como partido y si participa en la elección, pero honestamente no creo que logre posicionarse. No tiene los cuadros todavía para hacerlo.
Pero volviendo al tema de Hank: cuando el PAN ganó las elecciones en 1989, Hank aún cargaba con la fama de ser junior y del asesinato del periodista Héctor Félix Miranda a manos de uno de sus escoltas. 24 años después, Hank es el favorito.
Eso no habla bien del PRI. Habla mal del PAN. Es prueba irrefutable que al final, no ganará Hank, sino que perderá el PAN.
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