La procuraduría de justicia de Coahuila mandó citar a los 39 policías municipales de Acuña que se encontraban de turno en el momento en el que fue ejecutado José Eduardo Moreira, hijo de Humberto Moreira. Que para que sean sometidos a pruebas de evaluación de confianza, polígrafo y examen toxicológico.
Lo cual da la apariencia de que el gobierno de Rubén Moreira no tiene idea de qué hacer con este caso y se puso a dar de bastonazos a lo tarugo a ver si en una de esas le atina a la piñata.
Porque la realidad es que ni el examen de confianza, ni el polígrafo, ni el examen toxicológico demostrarían que cualquier de los policías de Acuña tuvieron algo que ver con el asesinato. Mire usted:
El examen de confianza lo único que determina es el nivel de ingreso del policía. Si se supone que por ser pobre un policía es culpable de un asesinato, entonces el examen en realidad es un ejercicio de discriminación.
El polígrafo es una vacilada. Lo único que mide es si alguien se pone nervioso. Y eso puede ocurrir diciendo la verdad. Vaya, hay paises en donde el polígrafo no es aceptado como prueba científica precisamente porque no lo es.
Y el examen toxicológico lo que podría determinar es si un policía consumió drogas, pero el consumir drogas no es evidencia de participación en un asesinato.
Huele entonces a simple pantomima para los medios esto que está haciendo el gobierno de Rubén Moreira; para que parezca que realmente están haciendo algo cuando en realidad no tienen todavía idea de qué fue lo que pasó.
Porque si se supone que interrogar a los 39 policías que estaban laborando en el sector donde fue encontrado el cadáver de José Eduardo Moreira. Eso dificilmente va a dar con el responsable.
Lo más grave de esto es que la pantomima en cuestión recuerda mucho a los viejos tiempos del PRI, cuando se fabricaban culpables para darle carpetazo a casos de asesinatos.
Y eso ni es justicia ni le augura nada bueno a México si esa va a ser la manera en la que el PRI va a "investigar" a la delincuencia desde el gobierno federal.
Peor: si no puede con el asesinato de uno de los suyos, el PRI tampoco va a poder con la responsabilidad de darle seguridad al resto de los mexicanos.
Y es que sin darse cuenta, al investigar a todos sus policías lo que el PRI está admitiendo sin darse cuenta es que siempre estuvo plagado de corrupción y nunca hizo nada al respecto.
Sin el afán de hacer grilla, eso es algo realmente grave en cualquier gobierno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario