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viernes, 5 de octubre de 2012

Humberto Moreira podría parar la guerra contra el narco

Por Victor Hernández

Dijo Humberto Moreira durante el sepelio de su hijo José Eduardo que el joven de 24 años "es uno de los miles de muertos" de la guerra contra el narco.

Se trató de la primera vez que un integrante de la cúpula priista se refirió a la guerra contra el narco de esa manera, dejando de lado el silencio cómplice con el que el PRI solapó a la inútil política de seguridad pública de Felipe Calderón.

Es muy lamentable que haya tendio que pasarle a Humberto Moreira una tragedia como la que está viviendo para que eso ocurriera. Sin embargo, precisamente por esa tragedia es ahora Moreira quien podría parar la guerra contra el narco.

Lo digo porque Enrique Peña Nieto no sólo pretende continuar con la guerra contra el narco, sino que además tiene contratado a un asesor colombiano, Óscar Naranjo, acusado de actos de barbarie en Colombia, para su estratagia de seguridad pública.

Y si la fallida guerra contra el narco de Felipe Calderón continúa, como pretende Enrique Peña Nieto que suceda, tragedias como la de Moreira seguirán ocurriendo.

Peña Nieto, como todos sabemos, es un ignorante que no puede funcionar políticamente por si mismo sin que le digan qué hacer y qué decir. Moreira le puede decir qué hacer con la guerra contra el narco: detenerla.

De lo contrario, la violencia del narco se seguirá desbordando y serán más los mexicanos los que estarán en riesgo de sufrir una tragedia como la que sufre ahora Moreira.

Lo único que hace falta es voluntad política.

PD: Aclaro que la tragedia de Moreira no cambia mi punto de vista sobre su deshonestidad en el caso de la deuda de Coahuila. Considero que son dos temas distintos y que no deben mezclarse. NADIE merece que le maten un hijo por mucho que lo acusen de corrupto. A Moreira se le debe llamar a rendir cuentas por la deuda de Coahuila, pero esa deuda nada tiene que ver con que algo que le está pasando como padre, y que no se le debe desear a nadie ni debe ser motivo de burla o de regocijo para nadie. No darse cuenta de lo terrible que es el asesinato de un hijo nos deshumaniza y nos rebaja al nivel de la derecha que siempe ha minimizado a las muertes de la guerra contra el narco y simplemente las considera "daños colaterales."

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