¿Harto de infiltrados, traidores, vendidos y rajones en la izquierda? Esta guía práctica la ayudará a detectarlos de inmediato para luego proceder a mandarlos mucho a la chingada.
Pero primero un poco de historia:
La verdad, no debería sorprenderle a nadie que Antonio Attolini se vendiera a Televisa. Después de todo, el movimiento #YoSoy132 tuvo infiltrados desde el principio.
Por ejemplo: Manuel Cossío, quien se hizo pasar por 132, pero en realidad era un cuate de uno de los hijos de Carlos Salinas de Gortari.
También estuvo el caso de Rodrigo Ocampo Soria, quien también se dijo parte del movimiento pero a la mera hora pretendió reventar a #YoSoy132 con una jalada llamada "Generación MX" que era de puros priistas. Fracasó rotundamente.
Con Attolini, los intereses del PRI vía Televisa aparentemente buscan dos cosas: hacerle creer a la gente que ya lograron someter a #YoSoy132 y desmoralizar al movimiento. Ambas cosas con el objetivo de desmovilizar a los jóvenes.
Lamantablemente, como suele pasar en la izquierda, mucha gente se fió de Attolini porque se aventó algunos discursos -y se sigue fiando de otros por el estilo por las mismas razones- y no se fijó en las señales del oportunismo. A saber:
1. Demasiado gusto por los reflectores.
Desconfíen de inmediato de quien sea que busque las cámaras de manera repetida. Inclusive si se dice vocero, su papel es difundir boletines e información y PUNTO. Si alguien en un movimiento que se dice horizontal difunde más su imagen que la información, desconfíen de inmediato.
2. Acepta ir a Televisa o publicar en Animal Político a la primera
Yo nunca entendí por qué aceptó #YoSoy132, o los chavos de la Ibero, ir a Televisa. Si se supone que Televisa es el nefasto enemigo, NUNCA debieron haberles dado el gusto de usarlos para que luego puedan decir "¿ven? somos tan plurales que hasta les dejamos ladrar a los perros ests."
¿Te invita Televisa a sus programas? Les pones condiciones: "Sí, claro que vamos, pero en cuanto den derecho de réplica en Tercer Grado y en todos sus noticieros de manera permanente y en cuanto reemplacen a Adela Micha con una periodista de a deveras. Eso para empezar. ¿No quieren? No vamos. No los necesitamos. Los que quieren que vayamos son ustedes."
Nada de que te bajas los chones a la primera.
3. Se dice "apartidista" y evita decir a toda costa que es de izquierda.
Desconfíen de inmediato cuando es pase. Uno puede no militar en un partido, pero la tendencia política no es un partido. Si alguien no va a tener los tamaños para decir "soy de izquierda", es porque no lo es ni le interesa, y lo que busca en realidad es treparse en la izquierda para sus propios fines.
Estas son apenas 3 alarmas básicas de que alguien se infiltró a la izuierda. Pero la mejor alarma es esta: todo aquel que busque beneficio propio a costillas de un movimiento, no lo duden; va que vuela para televiso en potencia.
CORRECCIÓN: Originalmente en esta columna se dijo incorrectamente que Attolini escribía en Animal Político. Attolini escribe en ADN Político, que no está ligada a Televisa, sino a grupo Expansión.
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