Con el mayoriteo del PAN y del PRI -y su apéndice el PVEM- la reforma laboral fue aprobada en la cámara de diputados, dejando indefensos a los trabajadores ante abusos de outsourcing, salarios de 7 pesos la hora, reducciones de sueldos caídos, y con el riesgo de despidos injustificados y de pérdida de prestaciones laborales.
¿Qué sigue ahora? Pues ahora la reforma laboral pasa al Senado, donde la izquierda tiene otra oportunidad de frenarla si se faja los pantalones, toma tribunas, y balconea a los senadores.
Por ejemplo: haciendo una campaña especificamente con nombres y enfocada a los estados de donde se supone que son senadores, denunciando el tipo de marranada que pretenden aprobar.
A ver si la ciudadanía les vuelve a dar el voto a sus partidos, y a esos senadores en particular.
Muy importante: La izquierda debe demostrar TAMAÑOS y convocar a manifestaciones en grande. Porque de lo contrario, si sólo se quedan en el "debate" -el cual no sirve para nada, ya que los legisladores del PRIAN votan por consigna, valiéndoles madre lo que se debata- los legisladres de izquierda sólo estarán haciendo una simulación para que parezca que están haciendo de verdad algo al respecto.
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