Según una nota de Excelsior, el priista Adrián Rubalcava y el panista Jorge Romero se quejaron de que no los haya invitado Miguel Ángel Mancera a fimar un convenio de colaboración.
Mancera no los invitó porque la elección en Cuajimalpa y Benito Juárez estaba en proceso de impuganción para que se recontaran los votos, ya que, por ley, se tenían que haber recontado debido a que la diferencia entre el primero y el segundo lugar en ambas elecciones era menor a 1% y los votos nulos eran más que la diferencia entre el primero y el segundo lugar.
Pero el TEPJF decidió darle opacidad a ambas elecciones alegando que no se impugnaron en tiempo y forma, lo cual es falso.
Por lo cual, Mancera hizo bien en mandar al carajo a Rubalcava (PRI) y a Romero (PAN) ante lo obviamente fraudulentas de sus constancias de mayoría.
Máxime si consideramos lo siguiente:
CUAJIMALPA:
Además de que los votos requerían recuento, hay una anomalía muy grave en la elección de Cuajimalpa que nadie ha explicado: la aparición de más de 10 mil votos nuevos de la nada a favor del PRI.
Sí. En 2006 el los resultados en Cuajimalpa en la elección a Jefe Delegacional fueron los siguientes:
PRD: 29134
PAN: 21640
PRI: 14913
PANAL: 9541
NULOS: 1513
Y en 2012 los resultados oficiales fueron estos:
PRD: 32645
PAN: 21029
PRI: 33790
PANAL: 1626
NULOS: 2410
Esto quiere decir que en 2012 las diferencias de votos respecto a 2006 fueron las siguientes:
PRD: +3511
PAN: -611
PRI: +18877
PANAL: -7915
NULOS: +897
Es decir, al PRI le salieron 18 mil 877 votos nuevos. ¿De dónde le salieron?
Suponiendo que esos votos son los que perdieron el PAN y el PANAL (el PRD ganó votos) eso sólo le hubiera generado al PRI 8 mil 526. Quedan entonces 10 mil 351 votos nuevos que no se sabe de dónde salieron.
¿Y los votos nuevos del PRD? pues mil 983 votos serían los que tuvo Alternativa Socialdemócrata en 2006. El resto sólo se podría explicar con un aumento en la participación electoral en estas elecciones.
¿Justificaría eso el incremento de votos del PRI? No.
No lo justificaría porque sólo se vieron crecimientos similares en la votación del PRI en 4 delegaciones. Si se hubiera tratado de un incremento orgánico de la votación entonces el aumento hubiera ocurrido de manera generalizada en todo el DF, como sí ocurrió con el PRD con la excepción también de 4 delegaciones.
Pero resulta que en el resto de las delegaciones lo que aumentó el PRI fue en casi todos los casos lo que perdió el PAN.
Es el caso precisamente de Benito Juárez, donde el PAN perdió 15 mil 125 votos y el PRI ganó 14 mil 641 votos.
Por lo tanto, en Cuajimalpa no sólo no se sabe lo que realmente hay en las urnas, sino que además salieron votos de la nada que no tienen justificación en la participación ciudadana que ocurre normalmente en esa elección.
BENITO JUÁREZ
El caso de Benito Juárez es particularmente sucio respecto a la manera en la que las autoridades electorales manejaron los resultados.
Empecemos por el hecho de que en Benito Juárez la izquierda ganó la elección presidencial, la de Jefe de Gobierno y la de diputado federal, cuyo distrito para diputado federal corresponde solamente a la delegación.
Pero resulta que el IFE "apuntó" mal los resultados de la elección de diputado federal, dándole el triunfo al PAN de manera fraudulenta.
El PRD ganó también el distrito 17, el más grande de la delegación.
Ahora bien, si la izquierda ganó tres elecciones en Benito Juárez, presidencial, jefatura de gobierno y diputado federal, lo lógico es suponer que también ganó la elección de jefe delegacional.
Es más: tan la ganó que por eso precisamente Jorge Romero pidió que se anularan casillas en Benito Juárez; porque sabía que sólo así podría lograr que se revirtiera el resultado.
Y ahora, gracias a la opacidad del TEPJF, no se sabe lo que hay realmente en las urnas.
(Y que conste que no estamos contando aquí toda la porquería de Romero en la elección interna del PAN, incluyendo la promesa de espacios en la línea 12 del Metro a ambulantes a cambio de que se registraran como militantes del PAN para que votaran por él en la interna.)
Por consiguiente, como dije al principio, hace bien Miguel Ángel Mancera en mandar al carajo a Rubalcava y a Romero. Mientras más se distancie Mancera de la corrupción del PAN y del PRI, mejor para la Ciudad de México.
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