Algo que no debe perderse de vista en el tema de la posibilida de que MORENA sea patido político es el hecho de que el simplemente tener un partido no garantiza ganar elecciones.
Y en el caso de la izquierda resulta aún más complicado ganar elecciones debido a que se generaría una fractura que dividiría el voto de izquierda y le daría la oportunidad al PRI y al PAN de ganar los espacios donde la izquierda se fracture.
En el DF, por ejemplo, que es su bastión más importante, la izquierda ganó con 63.55% del voto en alianza. El competidor más cercano fue el PRI con 19.75% del voto, y en tercer lugar el PAN con 13.62% del voto, mientras que el PANAL tuvo 1.23% del voto.
Se supone la preferencia de voto por el PRD es de 18%, y por Andrés Manuel López Obrador es de 32%. Es decir, el PRD por sí sólo sólo recibe poco más de la mitad de los votos que podría recibir com AMLO en sus filas.
Supongamos que el PRD pierde un poco más de votos con la creación del partido MORENA y queda, para ser conservadores, en 15% del voto. Poco menos de la mitad de lo que tendría con AMLO.
Eso quiere decir que en el DF MORENA, junto con el PT y MC, podría tener 33.55% del voto en el DF y el PRD 29.78%.
El problema es que si el PAN y el PRD hicieran alianza, sumados, le ganan a la izquierda con 43.4% del voto.
¿Qué incentivo tendría entonces el PRD chucho para hacer alianza con MORENA?
Y si repetimos esto a nivel nacional es la misma historia. Lo peor es que el beneficiado nisiquiera sería el PRD chucho, sino el PAN, partido que agoniza en la lona, y cuya única esperanza de supervivencia es una alianza con el PRD.
Pero igual puedo estar equivocado. Tal vez la desbandada en el PRD sea mucho mayor y no le alcanzaría al PRD chucho a sostenerse ni aliándose con el PAN. Pero ¿y si no?
El lopezobradorismo debería hacer un muy metódico estudio de opinión electoral para determinar el costo político de convertir a MORENA en partido si realmente lo quieren hacer. No tiene mucho caso hacer otro partido si no se van a ganar elecciones. De lo contrario, luego de 2015 los legisladores de MORENA que logren ganar va a salir con la misma batea de babas con la que salió Ricardo Monreal en el Senado: es que somos muy pocos y no hay mucho que se pueda hacer.
PD: No me pronuncio ni a favor ni en contra de que MORENA sea partido. Veo las ventajas y las desventajas de que lo sea (ver columna anterior). No se si las ventajas realmente sean lo suficientemente fuertes como para estar por encima de las desventajas, pero igual podría estar equivocado. Lo que sí veo en definitiva es que la decisión de convertir a MORENA en partido o no, debe tomarse con la mayor cantidad posible de datos para no caer en el error de decidir simplemente por el enojo contra los chuchos. Una decisión de ese tamaño se debe tomar en base a datos y a una estrategia bien definida, no en base a una reacción emocional.
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