Tanta bravuconada del PAN para que el PRI aprobara las reformas privatizadoras, inclusive diciendo que lo harían en septiembre, pero a la mera hora se echaron para atrás y dijeron que no habrá reformas antes de diciembre.
Que porque al PAN le pareció soberbio que Luis Videgaray pretenda que las reformas se aprueben así nomás. Que mejor van a negociar con el ejecutivo después de diciembre para aprobar las reformas.
Eso significa varias cosas:
1. Que ahora que ya no les podrían sacar lana para beneficio propio, a los panistas realmente no les interesan las reformas.
2. Que era puro cuento eso de que el país necesita esas reformas. Los que las necesitan para hacer dinero son los cuates de los panistas y de los priistas. La diferencia es a quién les dan mochada estando en el ejecutivo.
3. Que el PAN lo que pretende es transar con el PRI en lo oscurito, como en los viejos tiempos cuando transaron en lo oscurito para que aprobaran el FOBAPROA. Y miren lo que son las cosas: en ese entonces el presidente del PAN era Felipe Calderón.
4. Que a cambio de las reformas privatizadoras van a pedir lana, huesos, e impunidad.
Insisto: como en los viejos tiempos, cuando el PRI arruinaba al país con devaluaciones y rescates bancarios.
La diferencia es que ahora el PAN es tercera fuerza en el congreso y la izquierda es segunda.
Y la izquierda ya dejó bien claro que no va a avalar ninguna de las reformas privatizadoras.
Bien por la izquierda. Venderse como lo piensa hacer el PAN para permitir que el PRI perjudique al país es una marranada.
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