Algunos esperaban que la plenaria de los partidos de izquierda que se llevó a cabo ayer en Acapulco, Guerrero, se convertiría en un evento de deslindes de Andrés Manuel López Obrador y de doblaje de manos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Pero resultó todo lo contrario. Además de que se le hizo un reconocimiento en particular a AMLO, se cuestionó al TEPJF.
Fue Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno del DF, quien se encargó de hacer ambas cosas. Primero cuestionando al Tribunal Electoral. Dijo:
"La pregunta no es si vamos a acatar la ley, sino si el Tribunal va a hacer valer la ley".
Y es que la declaración final de la plenaria fue en el sentio de exigir que el TEPJF emita su sentencia en base a una investigación exhaustiva de los hechos denunciados por la izquierda contra Enrique Peña Nieto.
A esto le siguió un reconocimiento de Ebrard a los candidatos de izquierda, pero en particular a López Obrador debido a que, dijo, a pesar del derroche y de las prácticas antidemocráticas de los contrincantes de derecha, la izquierda obtuvo 15.8 millones de votos, convirtiendo a los partidos de izquierda en la segunda fuerza política en el Congreso.
Y no sólo eso: se refrendó la alianza de los partidos de izquierda que armara López Obrador en 2006 durante los plantones de Zócalo y Reforma y se pactó rechazar la reforma laboral, la reforma privatizadora de Pemex y el IVA a medicinas y alimentos que pretenden aprobar el PAN y el PRI.
Así que los que querían un deslinde se quedaron con las ganas.
Es de notarse que quien se convirtió en la figura central fue Marcelo Ebrard. No fue Miguel Ángel Mancera con todo y la votación histórica que tuvo en el DF. Quien tomó la batuta de la izquierda fue Ebrard.
Vienen tiempos interesantes para la izquierda. Si Marcelo Ebrard logra mantener la unidad de las izquierdas, y dando por hecho de que si se impone a Peña Nieto a México le espera otro calderonato, pero tricolor, la izquierda tendrá una muy alta posibilidad de ganar las elecciones en 2015 y en 2018.
PD: En caso de que se estén preguntando que si dónde estaba AMLO, la respuesta es ocupado con la impugnación presidencial.
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