Casi como para que le tuviéramos lástima, o como para que no le reclamáramos por las decenas de miles de muertos por la inútil guerra contra el narco, el ex candidato presidencial panista Felipe Calderón dijo ayer durante su fiesta de cumpleaños que durante los primeros meses del sexenio recibió una amenaza de muerte.
No entró a detalle sobre la amenaza. Sólo dijo que era un atentado contra el avión en el que viajaba y que grabó un mensaje para sus hijos en caso de que pasara algo.
Pero lejos de quedar como héroe -que supongo que era lo que Calderón buscaba- quedó muy mal parado. Mire usted por qué:
Para empezar en los primeros meses del sexenio, en efecto, Calderón dijo que lo había amenazado el narco. Lo dijo el 23 de marzo de 2007, pero lo dijo sin saber realmente si era el caso o no.
Se lo dijo a la agencia de noticias Reuters. De manera textual, Calderón declaró:
"Sí, hemos recibido muchas amenazas y seguramente las habrá".
Y agregó:
"No sabemos si sean ciertas o falsas (las amenazas), pero evidentemente eso no cambia nuestra decisión de cumplir con nuestro deber".
Ajá... entonces ahora, cinco años después, Calderón pretende que le aplaudamos y veamos como héroe cuando en 2007 el propio Calderón nisiquiera sabía si si las amenazas eran ciertas o falsas.
Ahora bien, consideremos lo siguiente: en noviembre de 2008 sí hubo un avionazo en el que murió Juan Camilo Mouriño, en ese entonces secretario de gobernación. La primer sospecha de no poca gente en ese entonces fue de que el avionazo no fue accidente, sino atentado.
Es más: 4 días después de que ocurrió el avionazo, la SCT, en ese entonces al mando de Luis Téllez, pagó 260 mil pesos a Ulises Beltrán, por medio de la adjudicación DGAC-AD-007-2008, para que hicera una encuesta para "apoyo y asesoría consistente en estudios e investigaciones en el ámbito de la opinión pública, así como acopio de la información que permita contar con los aspectos relevantes sobre la percepción de la población, por la crisis derivada del percance de la aeronave XC-VMC, que se obtengan en materia de comunicación social."
Pequeño detalle: un día antes de que se hiciera la adjudicación, el diario Imagen del Golfo hizo su propio sondeo sobre el avionazo de Mouriño y se encontró con que la mayoría de la gente consideraba que el avionazo fue un atentado.
Así que Felipe Calderón tendría que aclarar si las amenaza que dice que recibió, y que ahora dice que feron contra su avión, tuvieron algo que ver con el avionazo de Mouriño.
Y si eso fue lo que pasó ¿por qué lo negaron echándole la culpa a una supuesta impericia de los pilotos?
Así que ahora Felipe Calderón tiene una de dos sopas: o admitir que eso de las amenazas son una fanfarronada que ni el mismo podía asegurar en 2007 que realmente eran ciertas -así como no podía demostrar que la anciana que murió en la sierra de Zongolica murió de una "gastritis mal atendida"-, o admite que sí eran reales las amenazas y, en consecuencia, tiene que aclarar si esa fue la causa del avionazo de Mouriño y, además, si hubo ralación entre la amenza y el avionazo, tiene que aclarar por qué se le dijo a la opinión pública que no.
Por lo pronto, sería bueno que Calderón dejara de depretender hacerse el héroe. No le queda. Hundió al país y decir que lo amenazaron no le ayuda a su imagen. Más bien hace que la gente diga "¿Y entonces para qué CHINGADOS hundió al país en el caos en el que está hundido?"
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