Javier Duarte de Ochoa debe renunciar a la gubernatura de Veracruz. No es posible que siga en el poder ante la cantidad de violencia que hay en el estado.
Ya perdimos la cuenta de todos los periodistas que han sido ejecutados o desaparecidos en Veracruz; de las balaceras y de los cadáveres que aparecen con demasiada frecuencia en el estado.
Ahora, aparecen degollados 7 integrantes de una familia cerca del puerto de Veracruz. Cuatro de las víctimas eran menores de edad, incluyendo niños de 3 y 5 años.
Dirán los priistas "ah no, es cosa del gobierno federal y la guerra contra el narco". Pero resulta que Duarte nunca se ha quejado de la manera en la que se conducen el ejército y la Policía Federal en Veracruz. Es más; le andan pidiendo los priistas a Enrique Peña Nieto que deje al ejército ahí.
Por otro lado, así como hemos exigido la renuncia de Felipe Calderón por inepto y por mantener una inútil guerra contra el narco, lo mismo debe aplicar para los gobernadores como Javier Duarte que no pueden garantizar a los ciudadanos de su estado algo tan elemental como la seguridad.
Eso sí; para mandar millones de pesos en efectivo de procedencia poco clara, para eso sí aplica Javier Duarte.
Duarte debe renunciar. Punto. Los veracruzanos no tienen por qué seguir padeciendo su pésimo gobierno.
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