Luego de que los partidos de izquierda advirtieran que de no invalidarse la elección presidencial podrían ocurrir estallidos sociales, el dirigente nacional del PRI, Pedró Joaquín Coldwell, hizo una declaración sumamente irresponsable.
De acuerdo con La Jornada, Coldwell dijo que es un "grave error" de los partidos de izquierda advertir sobre estallidos sociales ya que “un discurso político en esa dirección no contribuye al bien del país”.
¿Se da cuenta de lo irresponsable de lo que dice Coldwell? Lo que la izquierda advirtió fue que hay grupos en el país que no pertenecen a ningún partido pero que se oponen a Peña Nieto, y que son los que podrían radicalizarse.
Es decir, se trata de grupos sobre los cuales la izquierda no tiene ningún control ni autoridad.
Ignorar la existencia de esos grupos, y pretender que en México no pasa nada si se convalida un fraude electoral como el que perpetró el PRI es un discurso sumamente irresponsable por parte de Pedro Joaquín Coldwell. Tan irresponsable como alegar que el PRI no uso Monex para luego echarse para atrás. O como dicir que las tarjetas de Monex no se compraron con empresas fantasma tan sólo para tener que admitir que sí lo hicieron días despúes.
Por el mismo estilo de irresponsabilidad estuvo Jesús Murillo Karam, quien tuvo que admitir lo de Monex. Dijo:
“No podemos mediante amenazas o presiones a la sociedad y a los tribunales pretender imponer un capricho. Resultaría grave si alguien se impone con un capricho, violentando la decisión de la mayoría en el país”.
Falso. Ni es capricho (es mera defensa de la Constitución) ni se está violentando la mayoría del país ya que Enrique Peña Nieto no tuvo el voto de la mayoría de los electores al no llegar ni al 50% de la votación.
Lo único que pretenden en el PRI es minimizar las graves irregularidades en las que incurrieron y hacer como si no hubiera un fuertísimo malestar de muchos mexicanos por lo que hicieron.
Y no es amenaza. Realmente hay mucha gente que no quiere a Peña Nieto a quien no controla ningún partido.
Si el PRI pretende que esa gente no existe, en realidad lo que admite es que no existen los mexicanos.
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