Será a esa hora cuando el gobierno de Ecuador dará a conocer su decisión sobre si le otorga o no asilo político al activista australiano.
De otorgarle el asilo político, Assange tendría inmunidad diplomática y no podría ser detenido por las autoridades inglesas para extraditarlo a Suecia, donde, a su vez, se le pretendería extraditar a Estados Unidos para ser juzgado por las filtraciones de datos del Ejército y del Departamento de Estado de ese país.
De negarle Ecuador el asilo a Assange, las autoridades inglesas lo podrían arrestar y extraditar a Suecia.
El gobierno de Inglaterra lanzó una amenaza al gobierno de Ecuador, advirtiéndole que podría entrar por la fuerza a la sede diplomática para arrestar a Assange.
Ecuador respondíó que eso sería violatorio de tratados internacionales y que Ecuador no es una colonia británica.
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