Dijo Andrés Manuel López Obrador ayer en la Expo-Fraude en el Zócalo de la Ciudad de México que el movimiento que representa no se va a suicidar políticamente, y que por ese motivo "no vamos a arrear bandera; vamos a seguir luchando por nuestros principios y por nuestros ideales."
Creo que está lo suficientemente claro, pero para los que no lo entiendan, el doblar las manos y dejar de luchar sería para AMLO y para la izquierda un suicidio político por varias razones:
1. Porque si AMLO y la izquierda dejaran de luchar, le dejarían la cancha libre al PRIAN para que hicieran lo que quieran, convirtiéndose de esa manera en cómplices de la catástrofe nacional. Y si eso sucediera, no tendrían autoridad moral para seguir pidiendole a la gente el voto como opción de cambio verdadero.
2. Porque si AMLO y la izquierda doblaran las manos, defraudarían a los millones de mexicanos que repudian a la imposición del PRI y a la complicidad del PAN. Y si pierden a la gente, no habrá manera de que la izquierda pueda enfrentar a la corrupción y rapacidad del PRI.
3. Un paralelismo en Estados Unidos: Barack Obama ganó las elecciones en 2008 porque tenía una enorme base de activistas promoviéndolo. Pero cuando ganó, Obama desmovilizó a toda su base, causando decepción. El resultado fue que en 2010, los Republicanos derrotaron de manera apabullante a los Demócratas y ni las redes sociales de Obama lo pudieron evitar. AMLO y la izquierda no pueden cometer el mismo error.
Qué bueno que AMLO lo dijo con claridad. ¿Ven por qué al PRI le urge que AMLO deje de luchar? Porque sabe que mientras el Peje siga luchando, no podrán salirse con la suya. Por lo menos no como hubieran querido.
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