El diario Reforma dio a conocer ayer que la empresa Alkino, por medio de la cual se compraron las tarjetas de Monex que sí reconoce el PRI, no tenía domicilio fiscal cuando fue inscrita en el Registro Publico de la Propiedad y del Comercio del DF en febrero del 2009, dos meses después de haber sido creada como sociedad anónima el 8 de diciembre de 2008.
Además, en el único domicilio relacionado con Alkino en internet, señala Reforma, los despachos 300 y 301 de Iturbide 38, colonia Centro, en el Ditrito Federal, se ubican en un edificio modesto, a la vuelta de un campamento de niños de la calle.
La dirección, y su número telefónico, es la misma usada por la empresa Amicus Promotios, donde trabaja Alberto Rafael Rafael Trejo Licea, quien aparece en el Registro Público de la Propiedad como apoderado legal de Alkino.
A pesar de todas esas luces rojas, para Jesús Murillo Karam, responsable del equipo jurídico de Peña Nieto, alegó que los criterios para seleccionar a Alkino para la compra de las tarjetas son responsabilidad e las áreas técnicas el PRI, pero que nunca se detectó que la empresa estuviera involucrada en alguna irregularidad.
Ajá, entonces le vas a confiar más de 66 millones de pesos a una empresa creada 3 años antes, que no tiene domicilio fiscal, y que comparte dirección y teléfono con otra empresa más.
¿De verdad no le encontraron nada extraño?
Más bien parece como si el PRI hubiera preferido ese perfil que las empresas que le triangularon fondos a la campaña de Enrique Peña Nieto, ya que también con Inizzio y Efra hay domicilios compartidos -con priistas- , domicilios inverosímiles, o de plano dueños fantasma.
Y las empresas Koleos y Tiguan, que también le habrían depositado dinero a Monex para las tarjetas del PRI, resulta que, dice Reforma, son empresas proveedoras de publicidad y utilitarios para el PRI. El dueño de una de ellas, Juan Antonio Hodrogo, misteriosamente no estaba.
Lo increible es que el PRI pretenda que le creamos sus explicaciones inverosímiles sobre Monex cuando cada vez que se le rasca más al asunto, aparece más podredumbre.
¿Y así pretenden tener autoridad moral para acusar a AMLO de usar dinero irregular por medio de Honestidad Valiente?
El detalle es que el PRI no ha presentado una sóla prueba contra Honestidad Valiente, Y tanto AMLO como los medios han presentado diversas pruebas de la triangulación de dinero del PRI para Peña Nieto.
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