En los últimos años han sido varias las masacres y/o atentados en Estados Unidos a manos de algún joven que tuvo fácil acceso a armas de fuego pero aún más rápido acceso a un estado de insanidad mental.
La más reciente, en una premier de Batman en Denver, Colorado, tiene el mismo perfil que varias otras: un joven estudiante que hace un elaborado plan para matar a más gente a balazos, sólo que esta vez fue en un cine.
Y como siempre ocurre en Estados Unidos, políticos y levantacejas intentan encontrar un culpable. Esta vez le tocó a la proliferación de las armas.
Sí; el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, salió con que era tiempo de debatir sobre más control para la adquisición de armas en Estados Unidos.
Nadamás que en Estados Unidos la Constitución protege el poder tener armas de fuego. hay una razón histórica para esto: porque Inglaterra le pretendió prohibir a los colonos en América tener armas por miedo a que fueran a independizarse. Por consiguiente, el segundo derecho civil en Estados Unidos, segundo más importante después del derecho a la libertad de expresión, es el derecho a tener armas.
Así que hablar de control de armas es meterse con la Constitución en Estados Unidos.
La realidad es que, como dije, cada masacre le da a la opinión pública en Estados Unidos un culpable distinto. Cuando atentaron contra una diputada, hace poco, le echaron la culpa al lenguaje violento de figuras políticas como Sarah Palin. Cuando un estudiante mató a otros estudiantes en Virginia Tech, el culpable su odio a los ricos. Vaya, cuando ocurrió la masacre de Columbine quisieron culpar a Marilyn Manson.
¿Cómo van a ser las armas el problema entonces?
Peor: le pretenden echar la culpa a un concepto simplista; a la "maldad".
La razón por la cual siempre hay un culpable distinto es porque en Estados Unidos no quieren ver una verdad muy incómoda: una sociedad que favorece a la posesión y al estatus del indivíduo por encima de las necesidades de la sociedad en conjunto eventualmente termina enfermando a sus integrantes.
Las armas y la violencia se han glamourizado tanto en Estados Unidos que nunca falta quien realmente las ve como una solución para los problemas.
No le ayuda a la salud mental de una sociedad el regocijarse con la muerte de Osama Bin Laden en vez de mandarlo a juicio.
No le ayuda tampoco el que tener una clase alta que cada vez se enriquece más y una clase media que cada vez se hace más pequeña, donde al darse cuenta de que no hay manera de avanzar economica o socialmente, la gente estalle.
Aún no se ha dicho -por lo menos hasta el momento de redactar esta columna- cuál fue el motivo del asesino de Denver. Pero fue alguien que planeó mucho lo que pensaba hacer. Y eso lleva a suponer que aquí el problema no eran las armas, sino una sociedad que enferma a la gente. Unos, hasta llegar a la violencia.
Lamentablemente, esa es la realidad que Estados Unidos no quiere ver. Pero en vez de considerarlo, le están queriendo echar la culpa a las armas y a una excusa mucho más simplista: la maldad.
PD: No estoy de acuerdo con los que dicen que esto le pasa a Estados Unidos sólo porque es Estados Unidos. Ha pasado en Europa y desde luego que hay violencia y masacres en México. El problema de no es de un país, sino de un sistema donde se le da más valor a lo que se tiene que a lo que se es.
PD2: Por cierto que Warner Brothers ordenó quitar las tomas donde aparezcan armas en los trailers de Batman. Una medida muy absurda, la verdad. Porque, francamente, todos los trailers de películas de acción tienen armas. Quitarle las tomas de armas a los trailers de Batman no cambia gran cosa.
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